IBIZA YACIMIENTO ARQUEOLOGICO SA PENYA ESBARRADA

En el marco de la segunda entrega del programa Eivissa, Paisatge Humà, un grupo de parados está realizando labores de rehabilitación y limpieza del yacimiento arqueológico de sa Penya Esbarrada, en Santa Agnès. Un hábitat musulmán del siglo XII vinculado a la explotación agrícola del Pla de Corona. «Es una muestra de la labor patrimonial que se está haciendo a través de la brigadas que contratamos a través del SOIB (Servei d'Ocupació de les Illes Balears). Una forma de dar trabajo a personas en paro de larga duración y en circunstancias difíciles», apuntó ayer in situ la consellera de Política Patrimonial i Agrícola del Consell d'Eivissa, Marga Torres, durante la visita para presentar el programa a los medios.

La segunda entrega del programa, que comenzó el pasado 1 de diciembre y terminará el próximo día 25, ha permitido que 19 desempleados, con una edad media de 40 años, hayan realizado una quincena de trabajos de interés general. El presupuesto del programa asciende a 313.009 euros, de los cuales el SOIB aporta 268.688 euros y el Consell 44.321. «El principal objetivo es la formación del personal contratado, de forma que cuando finalicen el programa estén capacitados para realizar labores relacionadas con el mantenimiento de edificios, gestión de residuos, trabajos forestales, restauración de patrimonio e intervenciones en carreteras, entre otras», precisó Torres.

Intervenciones

El programa Eivissa, Paisatge Humà II actúa en tres campos de intervenciones: servicios de utilidad colectiva, como mantenimiento de carreteras, labores de reparación y mantenimiento en el Polvorí de Santa Gertrudis y el acuertelamiento de sa Coma, o labores de ajardinado en el centro polivalente de Sant Mateu. Trabajos en el medio ambiente: en sa Coma, en la finca pública de can Pere Mosson y en el parque de bomberos. Y desarrollo cultural: mantenimiento de los yacimientos arqueológicos del acueducto romano de s'Argamassa, de la necrópolis de cala d'Hort y la Torre des ses Portes o limpieza del Broll de Buscastell, entre otros.

La visita al yacimiento de sa Penya Esbarrada contó también con la presencia de la directora del Taller d'Ocupació, Belén Garijo, quien recordó que estas excavaciones arqueológicas «se iniciaron hace más de 20 años, pensándose en un principio que se trataba de un yacimiento de época prehistórica; pero los resultados pusieron en evidencia que era medieval», precisó, añadiendo que «es bastante más largo; se extiende por detrás de las rejas de protección». Incluso, más allá del limite actual del acantilado frente a las islas Margalides, desaparecido por la erosión natural de los siglos pasados.

En cuanto a conocer exactamente el tipo de estructura que existía en este bello paraje próximo a Santa Agnès, «es todavía difícil de precisar, porque no se ha excavado la totalidad del yacimiento; pero parece ser que por la ubicación y el tipo de construcción que se perfila, debía ser un hábitat vinculado a la explotación agrícola del Pla de Corona, que debía de ser ya entonces una zona muy rica», señaló Garijo, añadiendo que no se han encontrado datos que testimonien que la estructura estuviera vinculada a la explotación pesquera.