Hasta el próximo día 30 estará abierta al público en el centro cultural Can Jeroni una exposición de Pep Guerrero (Puerto de Soller, 1966), singular artista mallorquín que escapa de los convencionalismos artísticos a través de sus creaciones del reciclaje y el collage. Una muestra en la que presenta un ukele, dos sillas y una mesa de billar reconvertidos en paisajes irreales, con flores y personajes orientales, en una combinación llamativa y fantasiosa. Con unas obras que no dejan indiferente a nadie, Guerrero ha estado estos días en la Feria de Arte de Chicago, donde ha llevado una colección de zapatos y bolsos de señora decorados con motivos chinos. Esta es su tercera exposición en la isla; una de ellas (en sa Nostra), compartida con Agatha Ruiz de la Prada.

-¿Vendrá a ver su exposición en Can Jeroni?
-Esa es mi intención; pero no sé aún que día. Muy pronto.

-¿Ha estado fuera?
-Sí, en la Feria de Arte de Chicago y a ver una galería en San Francisco en la que tengo que exponer en diciembre.

-¿Gustan por allí sus cosas?
-Sí, ha ido muy bien. La verdad es que hace ya varios años que voy a Chicago. En cuanto a la galería, fueron ellos los que me llamaron, y hemos quedado.

-¿Cómo explicaría su trabajo a quien no lo conozca?
-Lo que hago es pintar, pero en vez de usar lienzos, muchas veces pinto sobre objetos, lo que me permite mucha más variedad. Siempre empleo la misma técnica; lo que me da la idea de cambio son los diferentes soportes que con los que trabajo, por lo que siempre es algo nuevo.

-¿Sólo figurativo?
-Sí, pero mezclando estéticas muy diferentes; desde cosas del siglo XVIII, con una especie de papel pintado estilo Versalles, hasta estampados de cebra de los 70 o algún paisaje clásico de toda la vida. Lo que hago es una especie de democratización de imágenes. Todas tienen para mí el mismo valor, pues las junto y dialogan entre ellas formando una pieza única pero con referencias diferentes.

-¿Le interesa el reciclaje?
-Sí. El hecho de la temporalidad es una de las cosas con las que más trabajo. A veces pongo retratos de Leonardo da Vinci mezclados con elementos contemporáneos. El hecho de utilizar objetos que han tenido ya su historia previa, también forma parte de la estética resultante de lo que hago. Y si son reconocibles de otras épocas, mucho mejor.

-Le gusta el 'collage, pues.
-Sí, sí, mucho. En realidad es lo que practico, pero con una parte pintada por mí y otra utilizando cosas ajenas.

-¿Tiene formación académica; estudió Bellas Artes?
-Estudié diseño industrial, que no tiene nada que ver con el arte. Lo que pasa es que entonces no había ordenadores, y nuestro cometido era diseñar un objeto, que como no podías hacerlo por pc, había que presentar los proyectos de la forma más realista posible. Entonces, aprendíamos técnicas de reproducción, desde óleo a rotulador, lápiz y demás, para hacer una representación lo más realista posible del objeto que había inventado. Es decir, nos enseñaban técnicas de pintura, y yo me tiré más por la parte artística que por la técnica.

-¿Había presentado antes sus trabajos en esta isla?
-Sí, dos veces; en la sala de cultura de Sa Nostra de Eivissa. Una con una amiga pintora y otra, después, junto a Agatha Ruiz de la Prada.