Elena Ruiz, Sandra Mayans y Lurdes Costa, ayer con el presunto Goya. | Irene G.Ruiz

La Sala Capitular del Ayuntamiento de Eivissa acogerá a las 19,00 horas de hoy jueves la inauguración de la exposición Últimes aportacions a la col·lecció del MACE (Museu d'Art Contemporani d'Eivissa), presentada ayer por la alcaldesa de Vila, Lurdes Costa; la concejala de Cultura, Sandra Mayans, y la directora del museo, Elena Ruiz. La estrella de la muestra es un pequeño óleo atribuido a Goya, cedido por el cineasta Antonio Isasi. Completan la muestra dos obras de Bechtold de 1960, una de Zush de 1973 y otra de Isabel Echarri, inspirada en un poema de Julio Herranz.

Aunque la tabla no está firmada, «todos los críticos consideran que es obra de Goya», precisó ayer Lurdes Costa, resumiendo así la historia del cuadro: «Se lo regaló Alfonso XIII a la actriz Adela Carbone, con la que parece que tuvo una relación sentimental; y ella se lo dio a su amiga íntima y actriz Nieves Lasa, madre de Isasi. Es un gesto de gran generosidad de nuestro querido amigo y cineasta que agradecemos mucho, haciendo extensivo el agradecimiento a sus hijos, que eran quienes tenían que heredar esta hermosa joya».

Cuatro obras más

La alcaldesa de Eivissa también agradeció a Herranz el 'depósito indefinido' de la obra de Echarri en el MACE, así como la generosidad de Bechtold y su esposa, Cristina, por haber hecho al museo cesión de una obra y vendido otra por 22.000 euros, un precio por debajo de su valor, según la directora del MACE. «Son dos piezas impresionantes de 1960, en las que está muy presente el informalismo matérico; con una poética por su sobriedad cromática muy propia del artista».

Elena Ruiz también reconoció la colaboración de Zush y su esposa, Yoonah Kim, por el precio especial de 17.400 euros que ha hecho al museo por su pintura, titulada Confuzeya, de 1974. «No teníamos nada suyo, y era muy complicado encontrar una pieza de la época en la que Zush vivió en Eivissa (de 1968 a 1983), una etapa importantísima en su trayectoria; porque después de haber estado en el frenopático y creado ya su universo particular (con moneda, vocabulario propio y demás), fue aquí donde mostró esas obras. En la galería Ivan Spence; casándose con una hija del galerista», explicó la directora del MACE, recordando que Zush «se ha cambiado tres veces de nombre, pero nosotros le llamamos así porque la obra es del periodo en el que era Zush».

Ruiz calificó de «selectas» las nuevas aportaciones a la colección del museo y resaltó que tanto las obras de Bechtold como la de Echarri «están dentro de la colección narrativa del MACE, de los que ya tenemos obras. Pero no de la época en la que Bechtold fue miembro del Grupo Ibiza 59, que es muy difícil de conseguir. Ha sido complicado, por eso estamos muy agradecidos a la colaboración del artista y de su mujer, Cristina, pues los dos forman un equipo magnífico», subrayó.

Análisis del Goya

En cuanto a la valoración del cuadro atribuido a Goya, Elena Ruiz recordó algunos de los datos recogidos en el informe que hizo al Patronat del MACE para aceptarla como depósito: «Por el tipo de tabla usada, muy cara y de importación, al alcance de pocos artistas; no tiene imprimación en la parte anterior, es decir, no es un cuadro sino un boceto; tiene mucho que ver con el contexto de las pintura de su serie de Desastres, Disparates y Patuchos, de cuando compra la quinta del Sordo y hace las pinturas negras para su casa. Un periodo en el que abandona su neoclasicismo anterior y se entrega a un tipo de obra alegórica de denuncia social». En cuanto al contenido, «creo que es una alegoría, tal vez sobre la orfandad; y podría estar dentro de sus episodios de la guerra», resumió la directora del Museu d'Art Contemporani, añadiendo otro dato importante sobre la pintura: «La tabla, que custodiaremos como se merece, es la mitad o la tercera parte de otra tabla; está cortada, así que la firma igual está en el otro lado. Sería interesante que se investigue en esa dirección», valoró.