La prestigiosa reportera gráfica Christine Spengler, ante una de sus obras. | EVA GOMEZ

Numerosos amigos, autoridades y aficionados a la fotografía acudieron ayer a la inauguración de la exposición Una dona a la guerra (1970-2003), de fotografías de Christine Spengler. Una muestra extraordinaria, según los comentarios de la mayoría de los espectadores, impresionados por la dureza y la sensibilidad de las 37 instantáneas que la prestigiosa fotógrafa francesa (con lazos ibicencos desde hace años) tomó en conflictos bélicos de Vietnam, Irlanda del Norte, Camboya, Sahara, Irán, Líbano y Afganistán, entre otros escenarios de dolor de medio mundo.

La propia artista explicó con su vehemencia habitual a los asistentes al acto algunas anécdotas sobre su impactante trabajo, mostrado en una sala en la que no faltaron flores rojas, en recuerdo de los mártires; y blancas, como símbolo de esperanza y paz. Más un perfume sutil de bienvenida.