Una de las piezas recientes de Bialas.

El Espacio Micus de Jesús acogerá, entre las 18,00 y las 22,00 horas, de mañana sábado la inauguración de una exposición de grandes dibujos de Linde Bialas titulada Moments silencieux, que estará abierta al público hasta diciembre. Sólo los domingos (de 11,00 a 14,00 horas) o con cita previa al teléfono 971 19 19 23. Una muestra, presentada el pasado mayo en París, que reúne una treintena de obras. «La he titulado Momentos silenciosos porque todas las mujeres están muy tranquilas y relajadas. En esta ocasión no quería dar la impresión de fuerza y acción», explicó ayer a este periódico la artista alemana, quien desde hace años vive a caballo entre Eivissa y París.

Como es habitual en la pintura de Linde Bialas, «todas mis mujeres tienen los ojos cerrados, pues lo que quiero es expresar su mundo interior; no que se presenten para nadie, sino para ellas mismas». Ojos cerrados, sí, pero también siempre féminas grandes y fuertes como temática única. «La mujer sigue siendo mi tema de inspiración; desde la Escuela de Arte», precisó la artista, añadiendo: «El hombre no me inspira para mi trabajo; pero sí, por supuesto, en mi vida privada, pues tengo marido y dos hijos. Aunque ninguna chica; a lo mejor es por eso que dibujo sólo mujeres», apuntó.

«La fuerza de la mujer»

Visto lo visto, podría pensarse que la obra de Linde Bialas tiene un carácter de reivindicación feminista o algo parecido. «En el sentido de movimiento político o sociológico, mi obra no es feminista, sino femenina. Lo que busco con ella es mostrar la fuerza de la mujer y su vida interior. Yo soy feminista en mi vida personal, pero no como una lucha», aseguró la pintora y dibujante.

En estos momentos, Linde Bialas no tiene ningún proyecto artístico entre manos. «Ahora estoy descansando, porque he trabajado mucho en esta exposición. Siempre me pasa igual, cuando me pongo manos a la obra, me meto completamente en el proyecto y no puedo hacer ni siquiera vacaciones; pues si interrumpo la cosa se me van las ideas. Necesito estar completamente concentrada; por eso luego me tomo dos o tres meses para tranquilizarme y pensar en nuevas ideas», precisó la veterana artista.

La relación de la familia Bialas con la familia Micus se remonta a 1975; y en ambas, el arte tiene un notable protagonismo. En la primera, el padre, Chico Bialas, es fotógrafo; y uno de los hijos, Martín, escultor. Mientras que en el caso de Micus, su hijo Stefan es un músico reconocido internacionalmente, y su hija Katja es diseñadora de joyas. «Nosotros vivimos largas temporadas en la isla, que contrastamos con otras también largas en París. Aunque yo trabajo más aquí, porque tengo mi taller completamente en el campo, en la zona de Sant Mateu, y estoy más tranquila. Pero también necesito para compensar el ambiente urbano y cosmopolita de París; y nuestra casa allí está en el distrito sexto, justo en todo el centro», precisó Linde Bialas.