Willy Nesgen será despedido mañana en su taller de Santa Gertrudis.

El pintor alemán residente en Eivissa Willy Nesgen falleció la pasada semana a los 72 años de edad en su domicilio de Santa Gertrudis (Can Gata) a consecuencia de un infarto. Para honrar su memoria, su compañera sentimental, Marina Morro, ha organizado para mañana sábado (entre las 15,00 y las 17,00 horas) en el taller del artista una ceremonia en torno a sus cenizas, a la que están invitados los muchos amigos que Nesgen tenía en la isla, donde residía desde 1972 y en la que a lo largo de estas décadas participó en numerosas exposiciones, tanto individuales como colectivas. Sus obras también fueron expuestas a menudo en su Alemania natal. Sobre su legado, su pareja apuntó ayer a este periódico que próximamente realizaría en la isla una exposición homenaje con una selección de lo mejor de su obra.

La figura humana

Entre los motivos que Willy Nesgen trabajó en su larga y fructífera trayectoria artística, destaca la figura humana como una referencia recurrente en su trabajo. Figuras que el artista situaba en distintas épocas («trabajo por siglos», apuntó alguna vez), pero que suelen tener como denominador común un aspecto grotesco y una distorsión de los cuerpos que puede interpretarse como alegoría irónica de su consideración hacia el género humano, según explicó a este periódico hace tres años con motivo de la inauguración de una exposición suya en Can Texidó.

La personalidad y fuerza del trabajo creativo de Willy Nesgen no deja indiferente al espectador, como quedó demostrado en las distintas ocasiones que mostró en Eivissa su producción, de largo y fértil recorrido. Un artista inquieto y auténtico en sus exigencias creativas que vivía el arte con una entrega entusiasta, aunque no hiciera ostentación de sus posibilidades, manteniéndose más bien al margen en cuanto a buscar algún tipo de relevancia pública hacia su figura y su obra.

Buen amigo de sus amigos, entre los proyectos en los que Willy Nesgen participó en la isla destaca el trabajo de equipo que realizó junto a Lula Martins y Michel Buades en la sala House Gallery de la Avenida de Ignacio Wallis; un espacio que tuvo un fértil recorrido artístico hasta que fue destruido por un incendio.