El Museu Monogràfic del Puig del Puig des Molins acogió ayer la tercera entrega de las Jornades d'Arqueologia con una conferencia de Ana Mª Niveau sobre La producción alfarera extremo occidental entre los siglos III y I a.C. Hoy será el turno del técnico de Patrimoni del Consell, quien hablará de El barrio alfarero de la Eivissa púnica.
En su charla, la investigadora de la Universidad de Cádiz explicó que la cerámica tuvo un notable auge en aquella época, como indican «tanto la creación temprana de series propias de ánforas como la llamada 'cerámica gris de occidente'. La rápida introducción de las innovaciones tecnológicas, entre ellas el uso del torno de alfarero, provocó un cambio paulatino en la producción cerámica extremo-occidental», explicó Niveau.
Rasgos propios que se desarrollan en un círculo productivo que abarca las dos orillas atlánticas del estrecho, tanto la costa marroquí como la de Andalucía y Portugal.
La conferenciante señaló también que «aunque no cabe dudar de la estrecha relación entre la industria alfarera y la salazonera como motor de la economía de Gadir en época púnica, el análisis de la situación espacial de los alfares ha mostrado la complementariedad y exclusividad en los patrones de implantación territorial de ambas industrias», lo que abre un debate sobre su economía, la titularidad de los medios de producción y su explotación.
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