Aspecto general que presentaba la muestra inaugurada ayer en la sede social de Sa Nostra en Vila.

La sala de cultura de Sa Nostra acogió ayer, a las 19 horas, la apertura de la muestra de las imágenes ganadoras del VII Concurs de fotografia de natura Memorial Climent Picornell (2009). Después de haber pasado por Mallorca, la muestra llega a Eivissa con las obras galardonadas en las seis categorías del concurso; en un certamen que homenajea al fotógrafo de naturaleza mallorquín, Climent Picornell, que murió cuando aún era joven.
En total han participado en la edición de este año 81 fotógrafos con 310 instantáneas, de los cuales, seis ibicencos han presentado 22 imágenes. Entre ellos, Vicent Guasch, que resultó ganador del segundo premio en la categoría de paisaje. Prueba del alto nivel de los fotógrafos pitiusos es que cuatro de ellos están presentes en la exhibición.
El concurso de fotografía de naturaleza Memorial Climent Picornell, organizado por la Conselleria de Medi Ambient i Mobilitat de les Illes Balears junto a la obra social de Sa Nostra, ha repartido a los galardonados en las categorías de fauna, macro y flora, paisaje, premio popular, premio especial Ajuntament de Sant Joan (Mallorca) y categoría especial. En esta última, la temática de este año era el águila pescadora.
Conservación
Joan Mayol, jefe del departamento Forestal i d'Espècies de la Conselleria de Medi Ambient i Mobilitat del Govern Balear, que estuvo presente durante la inauguración, aseguró que esta clase de concursos sirven para fomentar la conservación de la naturaleza de las Islas. «Este tipo de muestras permiten a centenares de personas contemplar instantes irrepetibles, como el momento en que el águila saca el pez del agua, por ejemplo, o la luz mágica que se refleja cuando rompe una ola», explicó Mayol.
«Es un privilegio que nos ofrece el trabajo de los fotógrafos y que es importante mantenerlo», apuntaba para referirse al valor de la exhibición que podrá visitarse en Eivissa hasta el 21 de febrero, y añadía que «es admirable la calidad que se ha obtenido en la fotografía naturalista en Balears. Hace veinte años, cuando Climent empezó, había cinco o seis fotógrafos de naturaleza que conseguían hacer una veintena de fotos buenísimas al año». Ahora, según Mayol, la dificultad para el jurado reside en «seleccionar las obras que se exponen. No se trata de encontrar la mejor sino de descartar, porque todas son muy buenas y es algo muy subjetivo, ese es el pequeño drama. Para mí, todos son ganadores morales».
Respecto a la variedad de la muestra Mayol hizo un repaso y concluyó que «hay muchos géneros fotográficos. Hay reportajes, retratos, ya que el sujeto de la naturaleza es inabarcable».