El cuadro 'Grosses Kontrastbild 3' es una de las obras de gran formato que se expondrán en la galería palmesana.

El artista alemán afincado en Eivissa, Erwin Bechtold (Colonia, 1925) inaugura la muestra Actual el próximo jueves, 7 de abril ,a las 20 horas en la galería Altaïr de Palma de Mallorca. Se trata de una serie de obras que ha creado en los últimos dos años y que podrá visitarse hasta el 15 de junio.
El título de la exposición refleja la contemporaneidad que Bechtold pretende transmitir a través de su trabajo. «A pesar de que ya sea un pintor de edad, mis pinturas siempre están de actualidad y ésta sigue interesando a las galerías», aseguró ayer el alemán que estos días se prepara para viajar a Palma para la presentación.
Actual incluye tres cuadros de gran formato, muy característicos de la trayectoria de Bechtold; unos cuantos de tamaño mediano y tres dibujos pequeños en papel. Según el artista, «estos últimos son fáciles de reproducir en catálogos y otras publicaciones dado su pequeño tamaño».
Evolución
Según Bechtold, cada nueva colección «supone un paso adelante en el análisis de la polaridad de elementos opuestos», y añade que, en ella, «hay una lucha visible de elementos contrastados». En esta ocasión ha optado por el momento geométrico de los elementos pictóricos. «Aparecen grandes movimientos descontrolados al lado de una parte muy controlada», apuntaba el artista. Se trata de un tema recurrente para Bechtold, que en esta ocasión articula con su lenguaje expresivo que le caracteriza.
«Cada nueva exposición supone dar nuevos pasos hacia lo desconocido», señalaba Bechtold, «esto te hace hacer las cosas. De un cuadro siempre sale otro y siempre supone un paso hacia nuevos encuentros».
La selección que podrá visitarse ha corrido a cargo del propio artista y de los propietarios de la galería que, tras visitar el estudio de Bechtold en Eivissa mostraron su enorme enntusiasmo por las obars de gran formato, que el alemán aseguró que «no son fáciles». En ese sentido quiso destacar que, sin huir de su temática habitual, «la forma, el ángulo y la línea tienen la máxima expresión en el gran formato».
La estética, para el pintor no es importante y destaca que es necesario distanciarse de «lo bonito para matarlo y llegar al fondo de las cosas». Para ello se nutre cromáticamente del blanco y negro, así como de toda la escala de grises para, finalmente, obtener un resultado que acentúa con tonalidades como el rojo o el azul.
Un cuadro, según Bechtold, «se articula por el trabajo y llega un momento en el que a mí me parece que, tras muchos pasos, está finalizado y se corresponde lo máximo posible con mi idea inicial».