El director Josep Maria Bassols y el conseller de Cultura Marià Torres, ayer, durante la presentación de la cesión del material. | Marco Torres

El director Josep Maria Bassols junto al conseller de Cultura, Marià Torres, presentaron ayer en la sede de la máxima institución insular la cesión del trabajo videgráfico que el catalán ha hecho con el fin de que este patrimonio, grabado en Eivissa entre los años 70 y el año 2005 pueda conservarse con todas las garantías.
Torres resaltó la importancia de esta adquisición, que ha costado 25.000 euros, que ha contado con la colaboración económica del Grup d'Acció Local Leader y que permitirá poner al alcance de todo el mundo un material que demuestra el cariño y la generosidad, que Bassols siempre ha profesado a la Isla.
El legado del barcelonés incluye 818 cintas de 30 minutos grabadas con una Betacam SP, 38 cintas de 60 minutos, 2 cintas de 90 minutos, 16 cintas de VHS y un cassette editado que incluye audio y la banda sonora. Todo este material, que sobrepasa las 500 horas de grabación, pasará ahora a formar parte del fondo del Arxiu d'Imatge i So del Consell d'Eivissa.
El conseller también destacó la importancia antropológica de estos documentos, que suponen una mirada a los oficios artesanales, fiestas populares, testimonios de artistas y personas de una realidad ibicenca a punto de desaparecer. Además, Torres subrayó en diversas ocasiones durante la presentación, la calidad técnica de las imágenes que servirán, en un futuro, para documentar y estudiar todos los temas que se tratan en este conjunto.
En buenas manos
El director hizo patente el interés que muchas personas han mostrado por el aspecto cultural a lo largo de los años. «Teníamos prisa y capacidad para haber hecho incluso más vídeos, porque las payesas a las que entrevistábamos iban desapareciendo. Y ellas eran las que tenían la memoria de cómo eran antes las cosas», aseguró ayer Bassols.
«Las cosas han cambiado tanto en tan poco tiempo y los verdaderos protagonistas de la_Eivissa importante, esta Eivissa antigua por la que yo me mudé aquí desaparecían, esa era nuestra urgencia», rememoró el realizador, que resaltó que «sea mucho o poco el valor de estos documentos, lo importante es que estén aquí, que no salgan de la isla y que no se haga un mal uso de estas imágenes»
Y es que, Bassols recibió una oferta mucho más generosa de una empresa privada que la que finalmente aceptó por parte del Consell.
Además quiso poner en relieve el hecho de que él ha cedido la totalidad de los derechos a la institución insular y que por lo tanto será esta la que gestione su distribución a partir de ahora.
Productos ejemplares
El conjunto incluye piezas editadas y tomas originales, que tenían un fin personal, para el escritor o para algún particular interesado en lo que se retrataba en ellos.
En este sentido, el artista solía elegir qué grababa en base a lo que despertaba su interés. Es el caso de los más de 40 artistas que se prestaron a ser grabados por Bassols. «Ellos no explicaban lo que hacían sino que lo hacían para que todo el mundo lo entendiera», recordó el director catalán.

Una mirada global con restricciones
En este momento, el Consell ha iniciado las labores de redacción de fichas de registro de cada uno de los documentos así como su colocación en orden cronológico. Este material estará en breve a disposición de todas las personas interesadas en profundizar en la cultura pitiusa. Dado que el potencial interés de estos vídeos es internacional, no sólo podrán consultarse 'in situ' en la sede del archivo sino que su digitalización permitirá subirlos a la web, a baja resolución, para que puedan ser visionados en todo el mundo.
En este sentido, Lina Sansano, la responsable del Arxiu d'Imatge i So del Consell, aseguró que se está barajando la posibilidad de modificar la ordenanza fiscal para regir el uso de este material. «Si es para fines informativos será gratuito, por supuesto; su consulta también pero habrá unas tasas dependiendo del trabajo de investigación que se realice con ellos en un futuro», apuntó Sansano.