Las inmediaciones del Teatro España estaban ayer por la tarde especialmente transitadas. Muchos vecinos se preguntaban cuál era la ocasión y no era otra que el preestreno privado de la nueva película del director Fernando Monge, titulada Un lugar para las butter cookies.
El elenco de actores al completo y todo el equipo técnico acudió al primer pase de la película, que se encuentra en la última fase de post producción y que se estrenará próximamente.
La proyección estuvo precedida por unas palabras del director y, tras el pase, el grueso de invitados se trasladó hasta el bar Somiart, situado en el paseo marítimo de Santa Eulària donde se inauguró la exposición 7 miradas, un conjunto de fotografías del making off de la película.