El artista asturiano afincado en Eivissa, Pedro Pubil, ayer, sostiene una de las esculturas durante la inauguración de la exposición. | DANIEL ESPINOSA

Hace once años que el pintor y escultor asturiano Pedro Pubil estableció su residencia en Eivissa. Han transcurrido aproximadamente diez años desde su primera exposición en la Isla y ahora, con Juguetes volcánicos, culmina una etapa creativa. La muestra, organizada por Artroom Ibiza, contiene 25 piezas, la mayoría de ellas de reciente creación. Los trabajos se presentaron ayer en la galería Sluiz de la carretera de Santa Gertrudis km. 3,4. Allí permanecerá abierta hasta el día 30 de noviembre y el viernes, día 18 a partir de las 17 horas, acogerá el vernissage de la muestra. Este espacio abre de 11 a 15 horas y, por las tardes, de 17 a 20 horas, cuando el propio artista se encargará de atender a los visitantes.
El barro refractario como material principal está mezclado con tierras volcánicas, lo que otorga a las piezas un aspecto pétreo. «Este tipo de barro cuece a 1.240 grados, la temperatura que me permite esculpir las piezas», explicaba ayer Pubil antes de la inauguración de la exposición.
Pese a que este tipo de barro es un material difícil de trabajar ha estado presente a lo largo de toda la carrera del asturiano. «El barro de alta temperatura me permite conseguir muchas texturas y consistencias más gruesas que no ofrece el barro de baja temperatura», apuntaba Pubil, que añadía: «Puedo conseguir volúmenes macizos, gruesos que hacen que la obra pese y tenga cuerpo, que es lo que a veces me interesa».
Sin embargo, la colección de obras que se presentan en la galería Sluiz está formada por piezas de pequeño formato y carácter minimalista. La más grande de ellas tiene un metro de altura y, dado su tamaño, el artista asegura que muchas de ellas poseen diferentes matices, apreciables desde diferentes perspectivas, y animó a los asistentes a la muestra a «tocar e interactuar con cada pieza».
Viaje de texturas
«Se van las tierras hacia el mar, a las cenizas del volcán las lleva el viento y tan solo quedan las piedras de recuerdo, que juegan, reposan y dejan soñar», escribe el autor en su página web pubilandia.com, en la que ha recogido un breve resumen de su trayectoria creativa, agrupada por series.
La colección que presenta ahora se agrupa en la última de estas series, que comenzó tras un viaje a Asturias y que culminará en breve para dar paso a otras inquietudes creativas que ha desarrollado Pedro Pubil a lo largo de los años. «Este material lo traje de Asturias y lo conseguí a través de un grupo de espeleólogos que tenían tierra volcánica y de minas que era muy rica y que me permitía obtener la textura pétrea a la que pretendía llegar», aseguraba el artista que hizo hincapié en su deseo de que los espectadores se aproximen a las piezas: «Éstas producen también sonidos muy particulares, debido a la cristalización del barro a tan alta temperatura».

«Esta es la última erupción del volcán»
«En esta ocasión he incluido piezas de un carácter en el que voy a comenzar a trabajar. Se trata de esculturas de volumen que ocupan los espacios verticales, las paredes. He incluido una pieza de este nuevo camino así que en realidad esta exposición refleja los últimos coletazos de una etapa, algo así como la última erupción del volcán», explicaba ayer Pedro Pubil que, además, desea adentrarse de nuevo, en un futuro cercano, en su faceta pictórica, que ha aparcado durante algún tiempo. Su última exposición en la que combinaba pintura y escultura fue en Santa Eulària, en el año 2006.
«Ahora tengo muchas ganas de pintar ya que es algo que he hecho a lo largo de toda mi vida», señalaba el artista, que añadía que su pintura, lejos de parecerse a su escultura, es una obra figurativa-abstracta con mucho colorido. Sin embargo, los motivos naturales son comunes en ambas disciplinas ya que en su última colección pictórica hizo una serie sobre mares y horizontes.