Pedro Cañestro, de pie, ayer, durante el homenaje que recibió en Eivissa. | Marco Torres

El evento requería puntualidad británica con el fin de poder ofrecer una gran sorpresa al director teatral Pedro Cañestro al que más de medio centenar de sus ex alumnos quiso homenajear ayer en el restaurante sa Fonda.
El director, que desde hace unos años reside junto a su hija en Palma de Mallorca, se mostró visiblemente emocionado por el cálido encuentro organizado por un grupo de ex-alumnos del director que durante décadas ha desarrollado en la Isla una intensa labor de difusión del teatro, tanto desde su puesto de director de la compañía de Arts i Oficis como al frente del Curs Municipal de Teatre.
Tras la cena, durante la que Cañestro demostró que los años no han minado un ápice su excelente sentido del humor, se le entregaron unas ‘castanyoles' con una placa en la que podía leerse una inscripción de agradecimiento por parte de todo el grupo por la labor desempeñada en Eivissa a lo largo de los años.