Esta obra es el primer montaje teatral que representa en público la nueva compañía creada por Eric de Bont, Bont’s República Independiente del Fracaso. En la imagen, los actores sobre el escenario en la representación de ayer a mediodía.

Esta obra es el primer montaje teatral que representa en público la nueva compañía creada por Eric de Bont, Bont’s República Independiente del Fracaso. En la imagen, los actores sobre el escenario en la representación de ayer a mediodía. | Marco Torres

Eivissa29/01/12 0:00
TW0

La nueva compañía Bont's República Independiente del Fracaso logró llenar el auditorio de Can Ventosa ayer a mediodía en una sesión pensada particularmente para las familias. Los pequeños aplaudieron a rabiar las visicitudes de la obra, De piojos y manzanas. El día anterior a las nueve de la noche, había sido el turno de los adultos.
Esta obra es la primera que presenta la compañía. «Es nuestro bebé y afrontamos con mucha ilusión, ganas y, también, un poco de nerviosismo el estreno porque llevamos preparándola cerca de un año», explicó Eric de Bont, responsable de la Escuela Bont International de Clown de Ibiza y ahora también de Bont's República Independiente del Fracaso.
En De piojos y manzanas participan trece personas entre escenógrafos, encargados de efectos visuales, vestuario, música o diseño y luces. Sobre el escenario, David Novell, Piero Partigianoni y Celia Ruiz, tres exalumnos de la escuela. Ellos fueron, según Elisenda Belda, gestora de la compañía, «los encargados de trasladar al público el cuento de de tres amigos que, día tras día, se reúnen para jugar, aunque no siempre es fácil ponerse de acuerdo y siempre hay peleas».

Contratos
Eric de Bont asegura que «es una obra que está pensada para un público que va desde los 4 a los 94 años ya que tiene parte de comedia, parte de drama y una gran sorpresa final». La compañía ya ha sido contratada para que se represente en Palma y en Murcia en un teatro especial para niños con discapacidad.
Tras la obra hay un fin solidario, porque su director asegura que todo se remonta al año 2006. «Entonces escribí la obra Jarabe de Manzana, destinada a personas con cáncer, por lo que la representación es también la culminación de un gran sueño».