La Oreja de Van Gogh también seduce en alta mar

«Es la primera vez que tocamos a bordo de un barco en medio del mar y ha sido una experiencia realmente increíble dar un concierto aquí, aunque creíamos que se iba a mover menos y que iba a ser algo más fácil porque lo hemos notado mucho en el escenario», explicaba Pablo Benegas, el bajista del grupo, una vez terminado el espectáculo.

Tal vez, por eso el grupo de San Sebastián tuvo que dar lo mejor de sí encima del improvisado escenario instalado sobre la piscina del buque. La que más sufrió fue su cantante Leire, que en el día de su cumpleaños tuvo que lidiar con el fuerte viento y la gran humedad que reinaba en la cubierta. «Para mí ha sido muy especial cantar el mismo día que cumplo años aunque también ha sido un reto enorme ya la vez divertido el tener que cantar mientras el aire me daba en la cara y no paraba de soplar».

A pesar de todo consiguió hacer las delicias de un público escaso pero entregado desde el primer momento a sus ídolos. Lo hicieron interpretando temas ya clásicos de su repertorio como Rosas, 20 de enero, La Playa o El 28, junto a algunos de su nuevo disco, Cometas en el Cielo. Un trabajo, que, según Benegas, «está funcionando mucho mejor de lo que pensábamos porque arrancábamos con una canción que era una apuesta que buscaba demostrar que nuestro grupo sigue vivo y con ganas de hacer cosas nuevas y la gente lo ha entendido de maravilla consiguiéndose colocar enseguida en el número 1».

De toda España

Algo que ha sido posible gracias a que el grupo cuenta con un amplio número de seguidores por todas partes de España y en el extranjero. Elena y Gisela fueron las primeras en ocupar su lugar en primera fila para escuchar a sus ídolos. Su pasión por la formación es tal que para ellas «escoger una canción favorita sería tan duro como elegir entre una madre y sus hijos», aunque aseguran que por ahora se quedan con Mi calle es Nueva York o Día Cero del último disco.

Por su parte, Luis no dudó en venir desde su Guipúzcoa natal para ver a sus vecinos, mientras que Yolanda y Carmen, conocidas cariñosamente como las ‘gemelas de la Oreja de Van Gogh’, no perdieron ni un minuto en sacar el billete para el trayecto. «Los hemos seguido a multitud de lugares pero nunca habíamos venido a verlos a un barco así que cuando nos enteramos de la noticia no dudamos en aprovechar el viaje para disfrutar de ellos y pasar un fin de semana de relax en Eivissa», explicaban estas dos hermanas cocineras.

Precisamente, estas dos jóvenes barcelonesas protagonizaron uno de los momentos más emotivos del concierto cuando, tras terminar Leire Martínez de interpretar la canción Rosas, le hicieron entrega de un ramo de rosas. «Es algo que solemos hacer cada vez que vamos a verlos y hoy, en un día tan especial, no podía ser una excepción», aseguraba una emocionada Yolanda.

Así, la noche resultó difícil de olvidar. Por un lado, La Oreja de Van Gogh celebró cumpleaños y paternidad, y por otro, sus fans pudieron disfrutar de su grupo preferido en un entorno único.