Elton John se mostró durante todo el concierto muy participativo con el público asistente a la segunda jornada del festival.

A diferencia de la primera jornada, el concierto principal del Ibiza 123 comenzó cuando el sol aún no se había ocultado en el horizonte. Elton John apareció sobre las nueve y veinte de la tarde por uno de los laterales del escenario de ses Variades luciendo una brillante chaqueta de lentejuelas con la leyenda ‘Fantastic’ grabada a su espalda, se dirigió hacia el piano ubicado en el centro e interpretó, entre la primera ovación del público, las primeras notas de Your Song. Los clásicos funcionan, y así, la gran mayoría del público coreó cada una de las frases de la canción, convertida en una de las principales en el repertorio de Elton John.

«Es mi primera vez en Ibiza y estoy muy feliz de estar aquí. Espero que os guste lo que os tengo preparado con el piano», exclamó el músico al iniciar Levon con el sol desapareciendo en un bonito ocaso mientras la pantalla principal escenificaba una nevada.

Suelto, relajado, Elton John mostró su dominio del piano y de su voz, la cual no escatimó durante su actuación individual, en la que no se puso límites temporales e interpretó su clásico de 1971 Tiny Dancer, a la que siguió Satelite, con Elton tocando puesto en pie mientras se sucedían imágenes relacionadas con la bandera estadounidense.

Pero lo mejor estaba aún por llegar. El músico escogió para cerrar esta primera parte de su actuación el tema Rocket Man, en una versión casi irreconocible al principio y que mantuvo un tempo lento a lo largo de su recorrido. Elton John distorsionó su voz, le puso ecos, gritó, susurró, aporreó el piano, lo acarició mientras el público iba incrementando la intensidad de su reacción, que acabó con una gran ovación y con Elton John en pie haciendo reverencias hacia el público tras algo más de media hora de música al piano.

Pero Ibiza 123 se sustenta sobre la idea de la fusión entre grandes estrellas del pop y del rock y la música electrónica (si bien dicha combinación no se dio finalmente la primera noche). Para ello, Elton John introdujo sobre el escenario a los australianos Pnau, quienes han versioneado diversas piezas de la década de los setenta de Elton. Y la hamalgama funcionó principalmente en las dos primeras piezas, Sad y Good Morning to the Night (versión de Mona Lisa & The Mad Hatters, de 1972, y convertida en himno del festival). «Esta es la primera vez que tocamos juntos en directo», advirtió Elton ante de iniciar su miniconcierto con Pnau, y tal vez se notó ligeramente en la interacción entre ellos. Pero aún así, Elton John mostraba sus ganas de fiesta y de interactuar con el público, animándole a bailar y acompañar con palmas las canciones, sobre todo con una enloquecida interpretación de Are You Ready for Love, tema original de 1976 y que ha sido reconstruido por Pnau. Tras otra media hora, Elton John se fue discretamente por la misma esquina del escenario por la que había llegado, dejando al grupo australiano su propia cuota de protagonismo.

Tras Pnau le llegó el turno a Fatboy Slim, una de las sesiones electrónicas más esperadas de la jornada. El cierre de la segunda jornada vino de la mano de Steve Angello más o menos en el horario previsto por la organización.

La puesta de sol de hoy contará con la presencia sobre el escenario de Lenny Kravitz que colaborará con el dj Luciano para seguir con el espíritu del Rocktronic que quiere inspirar Ibiza 123.