Conocido sobre todo por su faceta como ilustrador, el ibicenco Guillem Marí inaugura esta tarde a las seis en Es Magatzem de Can Jordi (ctra. Sant Josep, km. 7,7) su primera exposición individual, Miradas de aire, en la que mostrará trece obras entre acrilicos sobre lienzo, acuarelas y algunas piezas de técnica mixta.

Con el retrato femenino como eje vertebrador, Marí ha buscado con esta serie de cuadros llevar a cabo un «homenaje a la feminidad» causado como respuesta a «una sociedad en la que domina lo masculino». Para el artista, el equilibrio que debería existir entre los masculino y lo femenino se ha roto a favor del primero, por lo que ha puesto su atención en el segundo.

En sus obras, que poseen una cierta atmósfera onírica, las mujeres comparten protagonismo también con las mariposas, «que son un símbolo de metamorfosis y de cambio».

Ésta será la primera ocasion en la que Marí, tras haber participado en varias muestras colectivas, presente su obra individualmente, en un camino que le gustaría seguir. «Me gustaría continuar con esta línea de trabajo, pero tendré que seguir haciendo de ilustrador para pagar las facturas». Esta primera exposición individual ha sido para él «muy positiva». «He trabajado para mí mismo, con mi propia exigencia en lugar de la de un cliente y ha sido interesante, aunque a veces la propia exigencia puede ser peor. Así me siento más sincero con lo que hago», explica.