«Creemos que hay gente para todo, y sobre todo en Eivissa, aunque muchos nos preguntan si pensamos que la gente va a ir a un festival de blues en una isla. Pero aquí hay una gran cultura musical y no se le ha dado la importancia necesaria a esa cultura y había que correr el riesgo». Quien así se expresaba ayer en la terraza del Nirvana Fitness Center de Platja d’en Bossa era Juantxu Álvarez, uno de los responsables del Sant Josep Blues Rock Festival que celebrará este próximo domingo en las pistas polideportivas de Sant Jordi su primera edición (entrada, 25 euros anticipada y 30 en taquilla).

Con un cartel que reunirá a la Kirk Fletcher Band, Tom Principato, Fred Chapellier & Gaby Jogeix, Jimmi Barnatán & the Back Door Band y Bluesmafia y los Saligardos, la intención de Álvarez es la de que este nuevo festival se asiente «poco a poco» para que «en cinco años aparezca en todas las guías nacionales e internacionales». Un objetivo loable que atacan este año aprovechando la nómina de artistas que circulan por nuestro país para acudir a citas como la de Cazorla, ya muy consolidada, y otras extranjeras como Toulousse.

Con Fenandisco pinchando míticos temas de blues en la terraza, el músico y actor Jimmy Barnatán opinó que «este es un momento idóneo para acercar el blues a Eivissa porque hay un hueco para los estilos clásicos más allá de la electrónica». Otro de los puntos a favor del festival, según Barnatán, se centra en la propia belleza de la Isla.

Barnatán llega a Eivissa para presentar su nuevo disco, After the Blue Times, que llevará al festival de Cazorla en los próximos días. «El disco está teniendo buena aceptación», explicó, para añadir que al ser un momento «complicado» para los ciudadanos debido a la crisis se compran menos discos, pero éstos «siguen siendo un canal de transmisión imprescindible para que el público después vaya a los conciertos». «Hay que tener en cuenta el negocio, esa palabra tan abstracta, pero sin perder de vista la música», sentenció Barnatán.