Imagen promocional del grupo catalán de pop Mishima, liderado por David Carabén (en el centro).

Hace unos doce años nació con un nombre muy pegadizo, Mishima, una banda barcelonesa de pop. Durante sus inicios, encandiló a los amantes de la música moderna con sus profundas letras en inglés y desde 2005 crea el mismo efecto con sus canciones en catalán. Mishima, encabezada por David Carabén, publicó en mayo su último álbum L’amor feliç y esta noche lo presentará en el parque Reina Sofía (23.30 horas aproximadamente) dentro del programa de las Festes de la Terra, después de la actuación de los grupos locales Ses Sopris y Rels.

—Será vuestro primer concierto en Eivissa, ¿Nerviosos?

—Nerviosos no es la palabra. Estamos excitados y con mucha ilusión. Actuar en un escenario que no conocíamos y ante una audiencia nueva es superchulísimo. Estamos ilusionados como si fuéramos unos novatos (ríe).

—¿Porqué vuestra banda tiene un nombre japonés?

—De adolescente había leído muchos libros del reconocidísimo escritor japonés Yukio Mishima. Para una de nuestras primeras actuaciones los medios nos preguntaron cómo nos llamábamos y como aún no teníamos nombre le pusimos Mishima. Además es un título muy exótico y fácil de aprender. Tiene gancho.

—Mishima ya no canta en inglés, solo en catalán...

—Sí. La razón es producto de la vida y no de tomar la decisión en un despacho. Cuando estudiaba en Francia me quité la vergüenza empezando a cantar en un grupo de música que lo hacía en inglés y así continué hasta el 2005, incluso con el grupo Mishima. Cuando nos hicimos más conocidos y las cosas iban bien empezamos a cantar en catalán, la lengua que utilizaba de toda la vida.