PALMA. TEATRO. " MORT DE DAMA ", LA GRAN TRIUNFADORA DE LOS PREMIS ESCENICA

Carles Fabregat es el responsable de esta exposición. | Jaume Morey

Redacción CulturaEivissa20/08/12 0:00
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Eivissa ha servido como modelo a multitud de artistas. Muchos de ellos, incluso, han decidido establecerse en la Isla atraídos por sus colores y su luz. A partir de este jueves, veinticuatro artistas pondrán de manifiesto sus particulares visiones de este rincón del Mediterráneo en la exposición colectiva I love you Ibiza-Eivissa je t’aime, que se inaugurará en El Hotel Pachá a partir de las nueve de la noche y que permanecerá abierta en horario de tarde-noche (de 20,00 a 03,00 horas) durante todo un mes, hasta el próximo 23 de septiembre.

Los artistas que protagonizarán esta exposición son Àngel Asensio, Joan Àvila, Augusto Banegas, Josep Bonet Subirats, Diana Bustamante, Cristina Cabané, María José Castaño, Rosa Maria Comelles, Joan Costa, Begoña de Erausquin, Jacques Dupuy, Julia Fragua, Lourdes Grivé, Herrera-Echeverría, Larrauri, Àngel Lloreda, Lula Martins, Toni Montero, Berta Padilla, Toni Planells, Júlia Ribas, Ton Sant, Stafforini y Pep Tur. Muchos de ellos son nacidos o residentes en Eivissa, aunque la muestra cuenta también con la participación de creadores llegados desde Catalunya, Bilbao, Mallorca o Burgos, entre otros lugares.

El grueso de los artistas presentes en I love Ibiza-Eivissa je t’aime son pintores, aunque también figuran en la nómina tres fotógrafos y dos diseñadores que exhibirán diversos tipos de joyas. La premisa de la muestra es la de ofrecer obras de pequeño y medio formato a precios asequibles inspiradas en el paisaje, las costumbres, la arquitectura o la sociedad de las Pitiüse, según señala el organizador y comisario de la exposición, Carles Fabregat.

«La idea es que las personas que visitan la Isla puedan comprar arte relacionado con Eivissa en lugar de hacerse con un souvenir. Para ello se ha estimado que las obras sean figurativas, aunque en algún caso la frontera entre lo figurativo y el informalismo es difícil de situar», apunta Fabregat.