Julio Herranz llevará a cabo un recital poético mañana martes a las 20,00 horas en la biblioteca de Can Ventosa. g Foto: GERMÁN G. LAMA

El poeta y periodista Julio Herranz ofrece mañana a las 20,00 horas en la biblioteca municipal Can Ventosa de Eivissa un recital poético sobre la figura de Miguel Hernández.

Sin embargo no será un encuentro poético al estilo tradicional. «Mi idea es ofrecer al público una selección de algunos de sus poemas de distintas épocas, pero que tengan una vigencia total en la sociedad actual en la que vivimos», explica el propio Herranz.

No en vano, Hernández fue, según el poeta, «un autor que se adelantó a su época escribiendo sobre temas como el hambre, la injusticia social o la corrupción que, desgraciadamente, vuelven de nuevo a estar de actualidad 70 años después de su muerte».

Además, Julio Herranz también abordará otra de las facetas menos conocidas de la obra del poeta de Orihuela. «Aunque mucha gente no lo sabe Miguel Hernández fue un gran ecologista y un gran amante del mundo rural, ya que de joven tuvo que trabajar como pastor para ayudar a sus padres y eso se nota en obras claves de su poemario como Silbo y afirmación de aldea».

Experto en Miguel Hernández

Herranz es un apasionado, además de un experto, de la figura y la obra del poeta fallecido en la cárcel de Alicante en 1942. Aún recuerda con nostalgia su primer viaje hasta Orihuela donde conoció a la hermana y a la viuda del poeta, Josefina Manresa, en 1969. «Era en plena dictadura del general Franco y por eso en el pueblo nadie nos quería decir nada, ni siquiera su hermana pequeña Encarna que regentaba un colmado ni, al principio, la viuda del poeta Josefina Manresa en su casa de Elche». Ésta, afortunadamente luego «decidió abrirse a nosotros y recuerdo aquel encuentro como una tarde muy emotiva entre papeles, recuerdos e, incluso, el retrato que hizo Buero Vallejo a Miguel Hernández estando en la cárcel».

Después, el conductor del recital poético de mañana regresó a Alicante en octubre de 2010 coincidiendo con el centenario del nacimiento del poeta. Sin embargo, su sensación fue completamente distinta. «Ahora todo ha cambiado muchísimo y la figura de Miguel Hernández se ha convertido en un auténtico negocio que lo invade todo, desde los escaparates de las tiendas y librerías hasta los menús de los restaurantes e, incluso, los ayuntamientos de Elche y Orihuela mantienen un conflicto que impide a esta última localidad usar el nombre del poeta por derechos de copyright».