Marià Villangómez, a través de Antonio Machado

Marí, actual presidente de la Secció Filològica de l’Institut d’Estudis Catalans y director de Humanitats i Filologia en la Universitat Oberta de Catalunya, ha podido disponer, gracias a Jean Serra, de una copia del manuscrito de dicha disertación, fechada en diciembre de 1947 en Sant Miquel.

Villangómez pronunció su conferencia en marzo de 1948 en la sociedad Ebusus y entre el público que le escuchó aquel día se encontraba el escritor catalán Josep Pla, de quien Villangómez era un gran admirador. Aunque, como menciona Marí en su artículo, fue Pla quien dejó la isla impresionado por la conferencia de un Villangómez que aún preparaba en aquella época su primer libro.

Regresando a la conferencia, Marí opina que se trata de un «magnífico ensayo sobre la poesía de Machado que merecería ser publicado en alguna ocasión propicia».

De hecho, el presidente de la Secció Filològica del Institut d’Estudis Catalans defiende la idea de que a partir de dicha conferencia puede uno acercarse de un modo bastante certero a la propia idea poética de Villangómez, desde el hecho de que tanto éste como Machado eran profesores en zonas rurales, hasta en la confluencia de la idea misma de la poesía y de la utilización del clasicismo para una obra bien amarrada en su contemporaneidad.

Y cuando se cumplen diez años desde la desaparición de Joan Marí Cardona, la revista Eivissa también revisa su figura a través del artículo Fent camí, firmado por Rosa Vallès, que, precisamente, en cabeza con una cita de Antonio Machado, y del texto titulado Marí Cardona i l’Arxiu Històric de la Pabordia d’Eivissa, de Felip Cirer.

Desde la redacción de la revista Eivissa también se ha querido recordar la figura del recientemente fallecido Vicent Ribas Trull.

Presentación

El contenido de la publicación, que será presentada el jueves de la próxima semana en es Polvorí, en Dalt Vila, a las ocho de la tarde, incluye además un repaso a los diez años que acaban de cumplir las reservas naturales de es Vedrà y es Vedranell y los Illots de Ponent, en el que Marta Virgili señala que más de once mil personas los han visitado en este periodo de tiempo, o el desconocido contratiempo que sufrió en el año 1932 el destructor José Luis Díez, que llegó a la Isla escoltando al presidente de la Segunda República Española, Niceto Alcalá Zamora, y acabó encallando en la ya desaparecida Platja d’es Duros, junto a Botafoc.

Marià Torres habla de las antiguas fiestas de Portmany, mientras Jaume Espinosa lo hace de micología y Maria Lena Prats del papel desempeñado por el Mestre Albert en la exposición del traje regional celebrada en Madrid en 1925, entre otros artículos.