Obra de Erwin Bechtold incluida en la exposición itinerante ‘Isleart’.

Será breve. La exposición Isleart, que ya habitó la ITB de Berlín en marzo, se instalará el próximo 6 de noviembre en la galería Pall Mall de Londres, coincidiendo con el World Travel Market. La muestra exhibirá obras de Erwin Bechtold, Guillem Nadal, Robert Ferrer i Martorell, Ñaco Fabré, y Pep Llambías. Pero sólo permanecerá hasta el día 17 del mismo mes.

El proyecto, comisariado por Gudi Moragues y con el apoyo del Institut Ramon Llull (IRL), pretende «mostrar lo realmente representativo y excelente que tenemos en las Islas», según declaró ayer la propia Moragues, quien tras el éxito que tuvo Isleart en Berlín, vaticinó que en la ciudad británica también obtendrá buena repercusión.

El director adjunto del centro, Antoni Vera, remarcó el interés del IRL en que «esta exposición sea visible en los colectivos artísticos londinenses».

Gudi Moragues no buscaba artistas noveles ni amateur. Quería veteranía. Experiencia y potencial creativo. Lo encontró en la poesía visual de Llambías, en la abstracción lírica de Fabré o en la maestría de Erwin Bechtold.

Que coincida con el World Travel Market supone una oportunidad importante para Balears. «Es cuando nos presentamos ante la industria turística», declaró Vera.

La temática gira entorno a la influencia de la naturaleza y el entorno mediterráneo. Las piezas son las mismas que pasaron por Berlín, exceptuando dos.

Desde su paso por la capital alemana, la exposición ha cambiado de nombre (en un principio se tituló illArt), pero no de intenciones. Ya en aquella ocasión, Moragues apuntó que se había reunido a cinco artistas que «tienen sensitivos y divergentes discursos individuales que, innegablemente, van unidos al entorno, a la materia y a la luz, construyendo procesos internos en los que implican su poderosa y a la vez estricta iconografía personal».

Para la comisaria, «Balears tiene un marcado carácter de micromundo, puesto que el isleño, forzado a una autarquía relativa, ha procurado encontrar en todas y cada una de las islas los recursos necesarios para crear un pequeño universo». En este sentido, destacó el hecho de que el archipiélago fue, durante el pasado siglo, en un puerto de llegada para numerosos artistas e intelectuales de todo el mundo, que encontraron en las islas el entorno adecuado para desarrollar «acciones y lenguajes de magnificencia imperecedera y de absoluta personalidad».