A pesar de estar cerrado el Museo Monográfico de Puig des Molins ha seguido organizando actividades, sobre todo, para los más pequeños. | ESTER REQUENA

En el año 1995 el Museo de Monográfico Puig des Molins cerró para ejecutar una pequeña reforma. Sin embargo, a los pocos días se detectó un problema estructural que obligó a llevar a cabo una remodelación que ha durado la friolera de... 17 años. Hasta hoy, cuando a las 20,00 horas está previsto que se vuelva a reinaugurar.

Atrás quedarán fechas y más fechas anunciadas por ministros, directores generales de Cultura, presidentes del Consell, alcaldes e, incluso, el propio director del museo Jordi Fernández.

Una de las primeras en pronunciarse fue Catalina Surera, directora general de Cultura del Govern balear, quien, en enero de 2004, ya aseguró entonces: «Es muy probable que el museo se habrá el próximo otoño».

Sin embargo, los meses pasaron y las puertas seguían cerradas. En 2005 el conseller de Cultura del Govern, Francesc Fiol, anunciaba el inicio «inminente» de las obras, adjudicadas a Castilla de Construcciones por 1.914.079 euros y un plazo de ejecución de 14 meses, con lo se reabriría en 2007 coincidiendo con el centenario del Museu Arqueològic.

No hubo suerte. Tres años después fue el entonces ministro de Cultura, César Antonio Molina, el que se aventuró con una fecha. En su primera visita a Eivissa, el 28 de agosto de 2008, Molina anunció una inversión de «entre 10 y 14 millones de euros en cuatro o cinco años para la construcción de la Biblioteca Estatal, el Arxiu Históric y parte del Museu Arqueològic» y que el Museo de Puig des Molins sería inaugurado a finales de 2009, catorce años después de su cierre. Incluso, llegó a asegurar que estaría incluido dentro de la red de museos arqueológicos de cinco estrellas del Estado junto a los de Madrid, Tarragona y Mérida.

Tampoco dio en el clavo. En 2011, la controvertida ministra Ángeles González-Sinde volvió a pronunciarse sobre el tema. Fue en el senado, donde respondió al miembro del Grupo Mixto, Pere Torres, asegurando que las obras de remodelación habían entrado «en su recta final» y que por eso su apertura al público sería a finales de ese año o principios del 2012.

Y otra vez, nada de nada. Incluso este año tampoco se ha escapado de las especulaciones. El conseller de Educación y Cultura del Govern, Rafael Bosch, anunció en abril que «por fin se veía el final de camino» y que el museo abriría «este verano», retrasando el plazo que habían dado altos cargos de su conselleria, que anunciaron que sería en mayo. Pero ni unos ni otros. Finalmente la apertura será hoy, 13 de diciembre de 2012, diecisiete años después del inicio de aquella pequeña reforma.