Cientos de personas pasearon ayer por s’Alamera en busca de un buen libro y una rosa.

El día de ayer amaneció despejado, con alguna nube ocasional, y sin el molesto viento que últimamente ronda las Pitiüses. Unas condiciones perfectas para que la festividad de Sant Jordi, en su vertiente más literaria, fuera todo un éxito. Y así lo atestiguaba el Passeig de s’Alamera de Vila desde primera hora de la mañana, cuando los escolares dominaban el espacio y algunos libreros aún terminaban de ultimar sus puestos de venta. Mucha manga corta y ganas de pasear entre libros y rosas en un día que marcó la ‘victoria’ de Marià Villangómez en el ámbito local gracias a la publicación de su obra poética completa a cargo del Institut d’Estudis Eivissencs (IEE) y Viena Edicions, que se convirtió en uno de los libros más vendidos.

Precisamente, el propio poeta, convertido en un gegant de la mano de la escultora Maria Tur y la Associació Vuit d’Agost, se paseaba altivo entre las mesas repletas de libros mientras los transeúntes iban parándolo para inmortalizarse en un sinfín de fotografías de recuerdo.

Llegado el mediodía, los libreros y floristas constataban una afluencia de ciudadanos similar a la del pasado año, aunque en algún caso sí se notaba que se miraba un poco más el bolsillo a la hora de escoger los libros, un efecto de la crisis que en años anteriores se convirtió también en fenómeno editorial, un tirón que ha descendido en esta ocasión.

Con el sol de la mañana cayendo a plomo, y aún sin las sombrillas colocadas, las encargadas del puesto del IEE señalaron que la venta de la poética completa de Marià Villangómez estaba siendo acompañada por el éxito del auca dedicada al poeta, obra de Bernat Joan y Víctor Escandell. «La promoción que ha tenido estos días la obra completa ha provocado también que se vendan otros libros de Villangómez», señalaron.

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