uan Carlos y Sofía aún eran príncipes cuando visitaron Eivissa y asistieron a una demostración de la colla Aires de sa Talaia en Sant Josep (izquierda).

En el año 1962, Pere Planells Marí, entonces maestro en Sant Josep, comentó a Pep Botja su idea de formar un grupo folclórico en un tiempo en el que, recuerda, las tradiciones como el baile y las canciones populares corrían «un verdadero riesgo de desaparecer, porque no se les daba ninguna importancia». Aquellas primeras conversaciones se convirtieron poco tiempo después en el génesis del grupo Aires de sa Talaia, una formación que ha cumplido medio siglo de existencia. Para celebrarlo, Balàfia Postals, con la colaboración del Institut d’Estudis Baleàrics (IEB), presenta esta tarde a las siete en el salón de plenos del Ayuntamiento de Sant Josep el libro Aires de sa Talaia, 50 anys en el que, con la ayuda de abundante material gráfico y documental, Pere Planells reconstruye la historia del que tiene el honor de haber sido «el primer grupo estable de las Pitiüses». La presentación contará con la presencia de Planells y del historiador Joan Prats.

Planells vuelve sobre los pasos de la agrupación gracias a la ingente cantidad de documentación que atesoraba en su domicilio y que ha servido de base para elaborar el libro. En un texto incluido en esta cuidada edición (que desde hoy puede encontrarse en las librerías), el fundador de la colla rememora cómo el párroco de entonces permitió al grupo actuar para los turistas en el porche de la iglesia y cómo retiró dicho permiso al comprobar el vestuario de algunas de aquellas visitantes que acudían a ver el ball pagès. «Era verano, hacía calor y eran los años sesenta, con el invento tan reciente de la minifalda», relata Planells.

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