Vestida de amarillo, con unos tacones imposibles y una copa de vino en la mano, China Moses dominó la escena en su concierto del jueves en el baluarte. | AMANDA AGUADO

La segunda jornada del festival Eivissa Jazz deparó una interesante mezcla de estilos que viajó del intenso jazz de Threejay Trio al gusto por el blues de China Moses en una noche que no dejó a nadie indiferente y que terminó con el público rendido a los pies de la hija de la gran Dee Dee Bridgewater.

El trío formado por Joan Solana (piano), Josep Colls (bajo eléctrico) y Joan Carles Marí (batería) abrió la noche sin preámbulos de ningún tipo. Aparecieron sobre el escenario y comenzaron de inmediato con Rise and Shine, de Robert Glasper, una de las dos versiones que interpretarían, junto con Pop Song, de Avishai Cohen.

Pero fue en el repertorio propio donde se pusieron de manifiesto las inquietudes del conjunto. Hay en la actualidad una querencia por este formato de trío, que han popularizado grupos como el ya desaparecido Esbjorn Svensson Trio o el Art of the Trio de Brad Mehldau (ambos han participado en el festival ibicenco con dos conciertos para recordar) y en ese sentido Threejay Trio ofreció un jazz fresco y poderoso, con trabajados diálogos entre los instrumentos, principalmente entre el piano y la batería, y un bajo que dio mucho de sí en el tema de Cohen.

Watla (Colls); Mel Salada (Solana); Septentrional (Colls); Pop Song (Solana), que contó con la colaboración de la versión más potente del trompetista Pere Navarro, y 1990 (Solana), fueron los temas originales mostrados por el trío, que espera entrar próximamente en el estudio para grabar su primer disco.

El ibicenco Joan Carles Marí confesó que para él era «un sueño» tocar en el festival y que al fin ha logrado cumplir. «Se está muy cómodo aquí arriba», apuntó, y el público pudo corroborarlo, ya que se ha convertido en un batería a seguir muy de cerca en su evolución. Desgraciadamente (para ellos y para el público), un problema con el ajustado horario del programa no les permitió ofrecer un bis.

Tras la obligada pausa entre actuaciones (en la que el batería de China Moses se hizo una pequeña herida montando su instrumento), la cantante norteamericana residente en París se hizo la dueña y señora de Dalt Vila. Con un estudiado y pausado ritmo apareció sobre el escenario cuando el trío formado por Raphael Lemonnier (piano), David Salesse (batería) y Jean Pierre Derouard (contrabajo) llevaba ya un par de minutos de introducción de Resolution Blues.