Danilo Martínez en plena sesión de grabación en los estudios Magrana. | German G. Lama

En los estudios Magrana, dirigidos por Joan Barbé y Omar Gisbert, suena una batería. Dentro de la sala de grabación, frente a los platillos, tambores y bombos está sentado Danilo Martínez, batería de Tales of Gloom, grupo que se encuentra en la recta final de la grabación del que será su segundo álbum. Al otro lado del cristal, Gisbert vigila los controles de sonido para que las tomas sean perfectas.

En el estudio también se encuentra Javier Riera, cantante y guitarrista de la banda (aunque ocasionalmente también toca el bajo y los teclados). Faltan en esta ocasión Isma González (bajo) y Chucky Planells (guitarra). «La grabación ha sido un poco desordenada por las fechas —apunta Riera—. Grabar en verano es difícil porque la gente va muy liada y no se puede estructurar el calendario». Aún así, el grupo ha ido poniendo orden poco a poco y mientras el verano avanzaba las pistas de sonido se iban almacenando en los ordenadores de los estudios Magrana. «Primero grabamos las guitarras para darle forma a los temas y para que la batería pudiera grabar encima, porque había cosas que Danilo aún no había escuchado. Con las guitarras de referencia grabadas, ahora nos quedan cuatro tomas de batería, siete de bajo y todas las voces», explica el cantante de Tales of Gloom que espera tener todo este trabajo listo para finales de este mismo mes.