Elmyr de Hory en Eivissa, en una imagen de archivo. | Redacción Cultura

A lo largo del tiempo son muchos los personajes que han transitado por tierras ibicencas, aunque pocos han generado la fascinación y el interés por conocer su historia como Elmyr de Hory (Budapest, 1906-Eivissa, 1976), uno de los más famosos falsificadores de arte de la historia (aunque él siempre prefirió decir que pintaba ‘a la manera de’ algunos grandes maestros) y que el gran público conoció gracias al libro Fraude! de Clifford Irving y la película F for Fake de Orson Welles.

Con más de cincuenta alias en su haber y después de haberse quitado la vida en Eivissa en 1976, su figura emerge década tras década, manteniendo siempre ese halo enigmático que tanto cultivó en vida. Este mismo año, el Círculo de Bellas Artes de Madrid le dedicó la exposición Proyecto Fake! y, más cerca, en la propia isla de Eivissa, se ha puesto en marcha una película con el pintor en el punto de mira y tras la que se encuentran Jorge Sinclair (productor, realizador de cine publicitario, guionista y periodista), Pilar Guido Lavalle y Julia Videla Dorna.

«Buscábamos una excusa para hacer una película sobre Eivissa y Elmyr apareció como un vínculo interesante y apasionante, porque es un personaje con muchas similitudes respecto a la propia Isla, a su esencia y personalidad, siempre con muchas caras y contradictoria en algunas de sus facetas», explica Guido sobre la «ficción documentada» que han puesto en marcha y para la que se encuentran en pleno proceso de investigación y preproducción. De hecho, el equipo, que por el momento ha iniciado el trabajo con financiación propia, ya ha comenzado a grabar diversas entrevistas con «toda una variedad de personas muy cercanas a Elmyr, tanto de la Isla como de fuera de ella».

De cara al resultado final, Sinclair, Guido y Videla están dando forma al borrador del guión a medida que van incorporando información y testimonios al proyecto. El siguiente paso será escoger a un director que establezca la versión definitiva del guión y dé forma a la película. Sobre la búsqueda de un director, Guido tiene claro que debe ser alguien que conozca la Isla y que esté relacionada con ella, porque «es difícil hablar del espíritu que hubo en la Isla si no se ha vivido aquí».