La arquitecta Gemma Fernández Miras centró su proyecto de final de carrera en el puerto de Vila y ses Feixes. Fue en 2001 y diez años después regresó al Prat de Vila y al Prat de ses Monges a través de una tesina tras un máster de arquitectura del paisaje. Esta tarde, a las ocho, Fernández Miras retomará el tema en la conferencia Ses Feixes de Vila. Arquitectura i paisatge, revisió crítica, que ofrecerá en la demarcación pitiusa del Col·legi Oficial d’Arquitectes de les Illes Balears, en el edificio de Can Llaneres, en Dalt Vila.

Fernández Miras es arquitecta y paisajista y se dedica profesionalmente a la ordenación del territorio, a la planificación urbanística. Para ella, ses Feixes «tienen un valor indiscutible» y ha enfocado su análisis «desde muchos frentes, entrando desde muchos puntos de vista y combinando disciplinas, como el análisis ambiental, el paisajístico, el urbanístico o el histórico».

Pero la arquitecta asume la diferencia existente entre el Prat de ses Monges, en Talamanca, y el Prat de Vila, frente al puerto. El primero «está en mejor estado porque hay unas políticas de limpieza y conservación», en cambio, el segundo «está más descuidado y abandonado». «Se da la paradoja de que es uno de los lugares por los que pasa más gente en la Isla pero en cambio nadie lo conoce».