Ana Vide, Carmela García, Héctor Escandell y Alexander Mart, en la casa de Santa Agnès en la que rodaron el cortometraje este fin de semana.

El rodaje del cortometraje de Los crímenes del Día de Todos los Santos y su promoción posterior en un gran número de festivales con el objetivo de convertirlo en un largometraje ha arrojado como resultado también que su equipo llevaba más de un año sin rodar, un paréntesis que Héctor Escandell rompió el pasado fin de semana en una casa de Santa Agnès, donde filmó las escenas de No Vida, una pieza que no tendrá más de tres minutos y medio, la duración máxima que permite el festival online Jameson Notodofilmfest, en cuya próxima edición quiere participar el director ibicenco.

«Hacía mucho tiempo que me apetecía presentar un cortometraje en este festival», señaló ayer Escandell, cuyas obras han podido verse en una infinidad de festivales nacionales e internacionales, incluido el Short Corner de Cannes. «Queríamos hacer algo más inmediato de lo que hacemos habitualmente, que tienen un proceso más largo y cuya duración supera normalmente los veinte minutos. En esta ocasión se trata de rodar, montar y estrenar en menos de un mes, algo que hemos decidido hacer también para no oxidarnos, porque hacía más de un año que no rodábamos».

Para ello, Escandell ha reunido a casi todo el equipo de rodaje y producción de Los crímenes del Día de Todos los Santos. «Contamos con un noventa por ciento del equipo de Los crímenes, entre los que se encuentran los actores Ana Vide y Alexander Mart, a los que acompaña la niña Carmela García. La producción corre a cargo del propio Escandell y Marco T. Walker, también director de fotografía.

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