La cantante Masiel llega al Auditorio Nacional en Madrid donde se encuentra instalada la capilla ardiente del guitarrista Paco de Lucía. | V

El féretro con los restos mortales de Paco de Lucía ha abandonado entre ovaciones, alrededor de las 18,00 horas, el Auditorio Nacional de Madrid camino a su ciudad natal, Algeciras (Cádiz), después de una emotiva jornada en la que rostros conocidos del mundo del espectáculo y la política, así como ciudadanos anónimos, han expresado sus condolencias por la repentina muerte del guitarrista, fallecido de un infarto al corazón a los 66 años de edad cuando se encontraba en México con su familia.

Así, la primera de las capillas ardientes en la que se ha homenajeado al genio andaluz, ubicada en el Auditorio de Madrid, ha cerrado sus puertas entre fuertes aplausos y vivas del público asistente puesto en pie, que se han prolongado a lo largo de diez minutos y que han terminado al mismo ritmo, como si se tratara de una canción flamenca. Antes de la salida del féretro, se ha interpretado un concierto del maestro Joaquín Rodrigo.

Entre los últimos rostros conocidos en acudir al Auditorio Nacional está la actriz Marisa Paredes, quien ha mostrado su «tristeza» por la muerte de «un genio, además tan joven». «Paco ha hecho tanto por el arte», ha subrayado la actriz, al tiempo que ha hecho alusión «al reconfortante cariño de la gente».

El cortejo fúnebre está formado por dos coches, uno de los cuales transporte el cuerpo mientras que un segundo lleva las coronas. Se prevé que el cortejo llegue a la ciudad natal de Paco de Lucía alrededor de la medianoche. Precisamente en el salón de Plenos del Consistorio de Algeciras se instalará «por deseo de la familia» la segunda de las capillas ardientes mientras que el funeral se celebrará previsiblemente este sábado.

Largas colas para despedir al maestro

Más de trescientas personas hacían cola desde las ocho y media de esta mañana ante las puertas del Auditorio, a la espera de poder rendir homenaje al guitarrista, cuyo féretro se expondrá, levantado de su parte superior y sobre terciopelo granate, en el escenario de la Sala Sinfónica, flanqueado por decenas de coronas y una fotografía suya en blanco y negro de los años 70.

Entre los personajes famosos que hacen cola para acceder al recinto estaba Massiel, que ha subrayado que eran amigos desde niños y siempre ha tenido mucha relación con su primera mujer, Casilda Varela, y los tres hijos que tuvo con ella, y ha asegurado que aún no puede creer que ya no esté. «Estoy afectadísima. Era un genio que ya está con los dioses», ha afirmado.

Josemi Carmona, que ha acudido con su padre, Pepe Habichuela, ha indicado a su llegada que para los jóvenes flamencos es «una pérdida irreparable, porque ha sido un maestro para todos» y que su música era «la Biblia del flamenco».

El productor Miguel Ángel Arenas «Capi» se ha mostrado muy afectado y ha indicado que «no era solo un artista sino uno de los mejores músicos del siglo XX y del XXI», una idea en la que han coincidido Gabriel de la Tomasa y Caco Senante.

Muchos de los que aguardan cola han comprado claveles blancos y rojos, «a un euro», que quieren depositar ante su ataúd, el cual estará flanqueado por las coronas que han llegado ya.

La SGAE, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, la Fundación Príncipe de Asturias, AIE, Fundación Antonio Gades, Universal Music, Unidad Editorial, Federación Iberoamericana de Artistas o Corral de la Memoria son algunas de las entidades que ya las han enviado.