Para crear estas espectaculares formas tridimensionales la artista utiliza papel blanco, acrílico blanco-lechoso y tejido de fibra de vidrio blanquecino.

La luz cambiante que invade la que fue la casa del artista Eduard Micus en Eivissa sorprendió a Angela Glajcar (1970, Alemania) cuando visitó por primera vez el Espacio Micus (carretera de Jesús-Cala Llonga km. 3), lugar que a partir del próximo sábado acogerá una muestra de su trabajo. Una luz que transforma las obras según avanzan las horas del día. «La inauguración será por la tarde (entre las 17 y las 21 horas), pero el espacio Micus suele estar abierto por las mañanas, así que la luz es diferente», explica Katja Micus, responsable del espacio.

Las esculturas de esta artista alemana sorprenden en un primer momento por la sensación de ligereza que desprende el material utilizado: papel blanco, acrílico blanco-lechoso y tejido de fibra de vidrio blanquecino con los que crea formas tridimensionales. «Me atrajo entre otras cosas porque mi padre -explica Katja Micus -también tenía esas dos partes en sus obras, lo pesado frente a lo ligero, lo blanco frente a lo negro».

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