Sant Carles se convirtió gracias al festival Ai Carai! en el epicentro de la diversión de toda la isla de Eivissa. | Daniel Espinosa

Sant Carles de Peralta, Sant Carles a secas para los residentes, es un pequeño y acogedor pueblecito situado en el noreste de Eivissa que fuera de temporada se desarrolla y vive casi exclusivamente en torno a su bella iglesia encalada construida en 1785 y al mítico bar Ca n’Anneta.

Sin embargo, desde el año pasado hay un día en el que todo este panorama cambia radicalmente. Es el día del festival Ai Carai! que organiza la asociación cultural del mismo nombre coincidiendo con el Día Mundial de la Música. Y es que si en su primera edición fueron miles las personas que acudieron al pueblo para bailar y disfrutar de la música al aire libre ayer se superaron las expectativas.

Tras el pistoletazo de salida a las tres de la tarde con un concierto de apertura en el que participaron Mystic Fusion, Atutiplén y Abada, a partir de las cinco de la tarde el pueblo fue cogiendo color. Los aparcamientos disuasorios se fueron llenando poco a poco y la gente se preparaba para una larga jornada de música. «Vine el año pasado un poco por casualidad y me gustó tanto que cuando escuché que se repetía no me pensé ni un segundo el regresar», aseguraba Miriam, una joven residente en Es Canar.