Fotografía de archivo de Tommy Ramone. | Reuters

Tommy Ramone, último integrante vivo de Los Ramones originales, falleció el pasado viernes en su casa de Nueva York a los 62 años, víctima de un cáncer. Lo anunció la banda a través de su cuenta de Facebook e incluyó una declaración del músico en 1978 sobre el significado de pertenecer al grupo originario de Queens. «The Ramones no fueron solamente música: fue una idea, recuperar todo el sentimiento que la música rock había perdido».

Nacido en Budapest en 1952 con el nombre Tamás Erdélyi, fue cofundador de la agrupación y batería entre 1974 y 1978. Al principio ejercía de manager del conjunto, pero tuvo que agarrar las baquetas porque ningún otro miembro estaba dispuesto a hacerlo. Tommy Ramone produjo las primeras tres referencias del grupo: Ramones, Leave Home y Rocket to Russia, además del primer directo, It’s Alive.

Aunque le sobrevive Marky Ramone, que le sustituyó como batería y que recientemente estuvo en Es Gremi, la muerte de Tommy Ramone pone punto final a la historia maldita de una de las bandas más influyentes del punk. Joey Ramone, vocalista, falleció de un linfoma en 2001, con sólo 49 años. Dee Dee, bajista, le siguió meses después a causa de una sobredosis. Y Johnny murió también de cáncer, en 2004, con 55 años.

Son Pardo

Los Ramones, con su eterna imagen de cazadoras de cuero, vaqueros raídos y zapatillas deportivas, actuaron un 18 de mayo de 1993 en el hipódromo de Son Pardo. Pero antes hubo dos intentos fallidos: el primero, a causa de la lluvia y, el segundo, por indisposición del cantante.

«Hubo mucho revuelo porque era un acontecimiento que un grupo mítico viniese a Mallorca. Me sorprendió que Dani, un chico de la UIB, les preparó un vídeo que apareció tiempo después en un DVD recopilatorio de la banda», recuerda Toni Noguera, músico y productor que asistió al concierto.