La Eivissa Jazz Big Band durante su actuación. | Toni Escobar

«Es mucho mejor ver el vaso medio lleno que medio vacío y por eso hay que estar orgullosos del Eivissa Jazz Festival de este año teniendo en cuenta todos los condicionantes que teníamos en contra». Así de contundente se mostró ayer su organizador Miquel Prats, Botja, al hacer balance de esta edición para este periódico.

Según el propio Botja, a pesar de haber tenido «muy poco tiempo» para organizar el festival, desde primeros de julio, el resultado final «ha sido muy positivo». «Estoy de acuerdo con los que dicen que en ediciones anteriores había más músicos de fuera y mayor renombre pero también es cierto que eran tiempos en que había más patrocinadores, más presupuesto que los 38.000 euros de este 2014 y más tiempo para coordinar todo el programa», explicó.

Además, la organización tuvo que hacer frente a un problema de última hora, la inesperada baja para el sábado 23 de agosto del mítico saxofonista y arreglista norteamericano Benny Golson debido a un grave problema de salud de su esposa. «La noticia fue un gran revés pero conseguimos solucionarlo con la incorporación en su lugar de Perico Sambeat, que demostró una vez más al público ibicenco porque es uno de los mejores artistas de jazz de nuestro país dando junto a Moisés P. Sánchez, Ignasi González y Esteve Pi uno de los mejores conciertos de esta edición», aseguró el propio Botja.

«Magníficas actuaciones»

Junto a este concierto, el organizador del festival también resaltó actuaciones que dejaron un «excelente sabor de boca» como las de la Eivissa Jazz Big Band y el Mambo Jambo de Dani Nello el primer día del festival, la de la Jove Big Band de la Escuela de Música Moderna y Jazz del Patronat, «con más de 25 estudiantes sobre el escenario», o la de Threejay, que presentaron su nuevo disco el sábado. En este sentido, también destacó la «importante» presencia de grupos locales en la edición de este año. «Al ver reducido el presupuesto y el tiempo de organización se han dado oportunidades de lucimiento a formaciones de la isla, lo que es muy importante para ellos teniendo en cuenta la repercusión y la importancia del Eivissa Jazz Festival en toda España», aseguró.

Sin embargo, el organizador se mostró escéptico al hablar de próximas ediciones. «Cada vez es más difícil preparar un festival tan importante como este debido a las limitaciones y trabas con las que nos encontramos por lo que creo que si finalmente vuelvo a ser elegido en concurso público por el Ayuntamiento de Vila no sé como saldremos adelante para seguir haciendo el producto digno que se merece tanto la historia del certamen como los residentes de Eivissa», finalizó Miquel Prats, Botja.