El técnico de Juventud, Silverio Marín ‘Guisante’ (izq.), y el concejal de Juventud, Víctor Lozano.

El Casal de Jóvenes ‘Xerinola’ del Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia donó ayer más de 500 libros al centro penitenciario de Eivissa, sito en el municipio, en colaboración con la campaña ‘Un libro para cada cárcel’ promovida por la Dirección General del Sistema Penitenciario.

El concejal de Juventud del Ayuntamiento, Víctor Lozano, explicó que esta iniciativa pretende involucrar a la población en el proceso de resocialización mediante la donación de libros a las personas presas, y facilitarles así un acceso a «una lectura constructiva para disminuir así la violencia que pueda registrarse en los centros penitenciarios». Esta iniciativa también pretende equiparar las bibliotecas de los centros de rehabilitación de todo el país. La campaña cuenta con el apoyo del Programa de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

Víctor Lozano recordó que, aunque a veces se olvida, el objetivo del sistema penitenciario es la reinserción social de los reos: «No se trata sólo de castigar, también debemos tener presente que este individuo volverá a la sociedad», dijo, y añadió que «un recluso puede salir de prisión con más conocimiento y una visión más amplia del mundo».

Entre los libros donados hay manuales de autoayuda como herramienta para encajar la situación lo mejor posible. También se han donado libros de poesía con versos que pueden adoptar a la hora de escribir sus cartas y textos jurídicos, donde pueden encontrar la regulación de los delitos cometidos así como su tipo jurídico y la condena que conllevan. También tienen lectura de aventuras y ciencia ficción para amenizar la mente y dejar volar la imaginación, visitar otros lugares y mundos sin la necesidad de salir de prisión.