Laura, de apenas 14 años, ha tenido una gran evolución en el mundo de la danza. En la fotografía aparece por delante de sus compañeras con jersey de lana. | Toni Escobar

Laura Ruiz tiene 14 años. Por las mañanas cursa 3º de la ESO pero por las tardes dedica su tiempo a lo que realmente le apasiona: bailar. Fueron sus padres los que decidieron apuntarla a la academia de baile Paso a Paso cuando solo contaba 6 años, «porque no hacía ninguna actividad extraescolar y porque coincidió con la apertura del centro», nos cuenta ella misma. Comenzó con clases de flamenco. A éstas pronto se añadieron las de moderno y clásico, sus dos estilos preferidos.

Enseguida se dio cuenta de que por las tardes vivía su momento del día. Ahora acude diariamente entre dos y tres horas a bailar y asegura que nunca se cansa de hacerlo: «me queda poco tiempo para hacer los deberes pero me organizo. Cuando llego a casa, como, hago las tareas y me voy a la academia». No tiene modelos a seguir, solamente sabe que bailar le hace sentir bien.

El equipo docente de este centro la ha visto crecer y evolucionar como persona y como bailarina. «Fue de mis primeras alumnas, abrí con siete y formaba parte de este primer grupo», recuerda la directora de Paso a Paso Conchi Monroy, quien admira las aptitudes excepcionales de su alumna: «Es una niña que cuando está en lo alto del escenario transmite mucho. Se nota que lo disfruta y lo siente. En los 7 años que lleva aquí ha tenido una evolución extraordinaria por su constancia, su disciplina y su atención a los profesores. No ha faltado nunca a sus clases, incluso estando enferma». «Tiene mucho talento y muchas condiciones físicas, en cualquiera de las disciplinas que ella practica destaca sobre sus compañeros. Le auguro un futuro prometedor en la danza», destaca por su parte su profesora de danza clásica Ariadna Sánchez, mientras que su maestro de baile comercial, el televisivo Benji, puntualiza: «Tiene algo que no he visto en nadie más aquí: hambre para triunfar. Desde el principio vi una chispa en ella. Ojalá yo hubiera bailado así a su edad».

Beca especial

La academia aprecia tanto su talento que ha decidió concederle la primera beca de la historia del centro para viajar al extranjero. Concretamente pasará una semana en el Conservatorio Nacional de Música y Danza de París. «Pasará este tiempo con la profesora de danza clásica Julieta Cruzado. Ella trabajó con nosotros en el pasado y ahora acude al centro dos veces al año desde la capital francesa para comprobar el nivel de las alumnas y realizar un examen a final de curso», comenta la directora Conchi Monroy.Laura ha acogido con gran alegría esta oportunidad y es que la adolescente tiene claro que se quiere dedicar a la danza aunque para ello tenga que dejar su querida isla: «Me gustaría realizar los estudios superiores, falta que mis padres me dejen porque hay que irse fuera». Apoyo paterno parece que no le va a faltar. Así, al menos, lo asegura Monroy : «yo hablo con ellos y me dicen que quieren que su hija haga lo que la haga disfrutar». Así que, con todo este viento de cara, el futuro de la adolescente en la danza parece más que asegurado.