Pequeños y mayores disfrutaron ayer al máximo con juegos ibicencos, degustación de productos típicos y baile payés, entre otras tantas actividades. | Toni Escobar

En un lado, los preparativos típicos de una jornada matances. En el otro, los pequeños saltan a la comba mientras la colla de Vila se prepara para bailar payés y al fondo llegan los carros de la Associació de Carreters de Sant Josep. La casa payesa de Can Tomeu se convirtió ayer en el centro de la tradición ibicenca gracias a una nueva edición de Feim Barri, organizada por el Ayuntamiento de Eivissa. Durante todo el día, los asistentes pudieron degustar productos como la sobrassada y el botifarró, ver cómo se preparan, participar en una tradicional trencada de fruits secs y degustar, además, un delicioso arròs de matances, que corrió a cargo del cátering S’Olivera. La jornada de ayer tenía como principal objetivo dar visibilidad a las tradiciones ibicencas y hacer partícipes de las mismas tanto a pequeños como a mayores. También pudieron disfrutar de una divertida gincana payesa, además de participar en un taller de instrumentos musicales calatracacs i esbrunyidors. La recaudación de las bebidas y la comida del Feim Barri más tradicional irá destinada a la colla Sa Bodega, según informaron desde el Ayuntamiento de Eivissa.

La jornada contó con la participación de numerosos políticos del equipo de gobierno de Vila, como el alcalde Rafa Ruiz o la concejala Montse García, que se acercaron a Can Tomeu para disfrutar de una jornada de lo más tradicional en compañía de los vecinos.