La colaboración fue la protagonista ayer en el Parque de la Paz en Vila con la quinta edición de los Peluqueros Solidarios. El objetivo principal de la jornada no fue otro que ayudar con alimentos no perecederos a Cruz Roja a cambio de un bonito arreglo del pelo e incluso un cambio de look de manera gratuita de la mano de cinco peluqueros de Pepe Pérez, fundador de la iniciativa, en colaboración con la asociación de vecinos de Es Clot. Y fue todo un éxito de afluencia de público ya que Pepe Pérez destacó que durante toda la mañana habían pasado un 25% más de personas que el año pasado, lo que se tradujo en casi 500 kilos de comida no perecedera para Cruz Roja.

Desde primera hora de la mañana, el Parque de la Paz se convirtió en el epicentro de la solidaridad y la ayuda hacia las personas que más lo necesitan en estas fechas navideñas. Los cinco peluqueros, con tijeras en mano, atendieron, con una sonrisa de oreja a oreja, a cada uno de los asistentes que decidieron ser parte de esta jornada benéfica donde lo importante no fue el corte de pelo, si no hacer felices a un gran número de personas a través de los alimentos recaudados. La verdad es que el público asistente respondió a la perfección con bolsas repletas, entre otras cosas, de paquetes de arroz, pasta, botellas de aceite, cereales, lácteos y azúcar. Eso también se vio reflejado en la sala de espera, donde alrededor de diez personas de todas las edades esperaron con entusiasmo ser atendidas a lo largo de toda la mañana.

«Como muchos clientes dicen, lo de menos es cortarse el pelo y lo que quieren es ayudar a las personas con alimentos que se donan a Cruz Roja», comentó satisfecho del recibimiento Pepe Pérez, fundador de Peluqueros Solidarios, tras añadir que cada persona colaboró con hasta 15 kilos de alimentos no perecederos. Así fue el caso de Mari Carmen Luque, quien señaló que colaboró con pasta, turrón y bizcocho para colaborar con la gente que lo necesita. «Con esto estamos ayudando a la gente que lo está pasando mal para que esta Navidad tengan suficientes alimentos», explicó Luque mientras estaba sentada en la sala de espera dispuesta a ser atendida por los peluqueros. A su lado, Patricia Riera, junto a su hija, y Anna Marí también aplaudieron esta iniciativa y recordaron que su ayuda consistió en «un par de kilos de lentejas, alubias, garbanzos y arroz». Eso sí, para Riera y Marí se trató de la primera de muchas que acudirán a estas jornadas ya que «de lo que se trata es de colaborar en estas fechas tan señaladas».

Es cierto que un pequeño detalle, que algunos no le dan importancia, puede convertirse en una gran ayuda para muchas otras personas. Así lo dejó claro Enrique Climent, presidente de Cruz Roja en Ibiza y Formentera, quien señaló que la moneda con la que más le gusta que le paguen es, sin duda, con «las gracias de aquellas personas que reciben los alimentos recaudados» en las jornadas como la celebrada ayer en el Parque de la Paz de Vila.