Conexión danesa-suiza en las galerías Lune Rouge y Art Projects Ibiza

Estos dos espacios fueron inaugurados en 2015 para mostrar la colección privada de Guy Laliberté, fundador del Cirque du Soleil. Según sus creadores «tienen como misión filantrópica contribuir a la cultura ibicenca a través de un programa pionero de exhibiciones de artistas establecidos y emergentes, combinando una audiencia internacional en crecimiento con el público local».

Esfera de gran tamaño

Así, por un lado estará la obra del artista visual Olafur Eliasson, nacido en la capital de Dinamarca, Copenhague, en 1967. Sus exposiciones individuales han sido elogiadas por la crítica y mostradas en los museos más importantes del mundo desde 1997 y en ellas se puede ver su obra que él mismo ha bautizado como «instalaciones experimentales» y que se caracteriza por su incesante exploración de los modos de percepción. En ella se abarca desde la fotografía, las instalaciones, la escultura o el cine, hasta importantes proyectos en el espacio público y en obras arquitectónicas.

Además, en 1995 fundó en Berlín el Studio Olafur Eliasson, que cuenta actualmente con un equipo de cerca de cincuenta personas entre artesanos, arquitectos e historiadores del arte. Incluso, como profesor de la Universität der Künste de Berlín, Eliasson ha puesto en marcha el Institut für Raumexperimente (Instituto de Experimentación Espacial), un modelo innovador de educación artística que funciona desde 2009.

El director del espacio, Javier Aparicio, aseguró a PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA que la obra de Olafur Eliasson en la sala Lune Rouge, «es una esfera de grandes dimensiones suspendida del techo y situada en medio de la galería y que es la más grande de una colección que viene realizando desde 2015». Está construida «con una armadura de acero inoxidable, artesanalmente con triángulos de aluminio, piezas de vidrio amarillo soplado a mano y filtros de vidrios de colores», y está inspirada «en la hipnótica relación entre el movimiento interno dinámico y la forma externa estática de un cardumen de peces».

Según Aparicio «puede que parezca una pieza pequeña en medio de la sala, pero el efecto de la iluminación se amplía a todo el espacio, gracias a una sola bombilla situada en el centro de la esfera que proyecta un patrón dinámico de sombras en todo el espacio circundante».

Dos artistas suizos

Por su parte, los artistas suizos Peter Fischli (1952) y David Weiss (1946-2012) colaboraron durante treinta y tres años creando un diverso grupo de trabajos, con los que celebraban la compleja banalidad de nuestra realidad cotidiana. Sus proyectos «son el resultado de experimentos y manipulaciones de nuestras experiencias diarias, mostrándolas desde una perspectiva en la que la sensibilidad, la curiosidad y el humor irreverente son intrínsecos», y han sido producidos con materiales como poliuretano, fotografía, libros, diapositivas y vídeo, «sin distinciones entre high and low art».

Ahora, podemos observar en la sala Art Projects Ibiza tres de sus instalaciones. La primera, Oso y rata, es un móvil, situado en lo alto de la galería, con los dos protagonistas de sus obras de cine filmadas en Los Ángeles, en el que los dos artistas, disfrazados de Rata y Oso Panda, debaten y dialogan sobre cuestiones filosóficas llevándolas al total absurdo. La segunda, Son et lumière, es una instalación con un vaso de plástico, una linterna con gelatina de color y una tornamesa, que según Javier Aparicio «sintetiza su forma de trabajar con elementos del día a día y jugando con las luces y los sonidos para crear piezas que tienen vida y no son estáticas». Finalmente, la tercera Questions, está compuesta por una pequeña cama de madera y barro desde donde se proyectan en la pared «las preguntas que nos solemos hacer justos antes de acostarnos».