Sencillamente reconocibles, casi tanto a este lado del Mediterráneo como a otros niveles las formas redondeadas de Botero. Así son las alegres y azules mujeres que dibuja el artista ibicenco Marc Jesús con vivos colores. Últimamente llaman la atención y se las ha visto de manera especial vistiendo la cartelería publicitaria de una cerveza tan amiga de estas islas como Estrella Damm, y también el calendario 2017 que la marca ha editado para sus proveedores y clientes. Sin embargo, estas chicas azules visitan lugares de lo más variados. Residen desde hace muchos años con su autor en Menorca y desde allí emprenden largos viajes. Por ejemplo, el Gran Hotel Montesol de Ibiza alberga estos días una exposición de cuadros y esculturas del artista. También se alojaron recientemente en el mercado de la Boqueria de Barcelona. Allí tienen un amplio espacio en un cartel publicitario de grandes dimensiones: una carpa que cubre todo el techo de la Boqueria y que ha visitado esta semana su autor por vez primera. Recuerda con especial cariño Marc Jesús cuando sus musas se hospedaron en la barcelonesa estación de metro de Diagonal en dos carteles de 100 metros de largo que cubrían las paredes de los andenes con motivo del año Gaudí.

Son algunos de los momentos más destacados de la vida de unas mujeres, las musas de un artista que llegaron a su vida por casualidad cuando él era joyero antes que pintor. «Fue a raíz de unos broches de joyería que estaba elaborando en mi taller cuando empezó a salir accidentalmente este personaje, esta mujer de perfil». Después comenzó a hacer bocetos y un amigo le propuso hacer una exposición. «Ese mismo año gané un premio de dibujo y al pintor más joven de un galardón muy valorado en Menorca del que vino otra exposición». Así fue como la vida del joyero Marc Jesús cambió. De eso ya hace 25 años.

Antes hacía dibujos, bocetos, pero jamás se planteó la pintura a nivel profesional. Pero después sí que fue dejando la joyería poco a poco y se dedicó plenamente a pintar. «Estuve en galerías en Madrid, en ARCO, en Barcelona, en otra galería en Mallorca, Alemania, etc. y así ha ido mi vida rodando».

La inspiración para dibujar a estas risueñas y divertidas chicas añiles «siempre ha sido el Mediterráneo y los momentos. Soy un artista que dibuja momentos y que intento, a través de esta mujer, plasmar esas escenas».

Jesús le da especial relevancia en sus obras a esos «pequeños y grandes momentos que nos regala la vida y en muchas ocasiones los tenemos delante y a veces no tenemos tiempo de disfrutarlos. Buenos ratos que disfrutas mirando al mar, leyendo un libro o tomando una copa». Son las escenas que protagonizan sus musas azules.

Este artista ibicenco, que vivió sus tres primeros años de vida en Talamanca, considera que no es un pintor investigador ni novedoso de nada, sino que pinta algo bastante particular que por circunstancias se reconoce fácilmente. Hijo del conocido pintor catalán Ramón Jesús llegó con tres años a Barcelona y allí residió hasta los 16, momento en que la familia pasó un verano en Ciudadela y le bastó para decidir trasladar allí su residencia.

A sus 50 años, Marc Jesús reside en Menorca y desde allí sus mujeres azules le guían en distintos proyectos. Tiene previsto llevar a cabo un cómic con motivo del 25 aniversario de las Olimpiadas de Barcelona 92. Además, también trabaja en un proyecto organizado por una agencia publicitario a imagen y semejanza de las Cow Parade. «Se diseñarán patrocinadas por grandes marcas, se expondrán en las calles y finalmente habrá una subasta benéfica», indicó Marc Jesús que también trabaja en una exposición individual en Menorca.

APUNTE

Las chicas azules de Marc Jesús también pueden visitarse en Ibiza, en el Gran Hotel Montesol

La obra del artista ibicenco afincado en Menorca Marc Jesús llegó recientemente al Gran Hotel Montesol de Ibiza. Una muestra formada por unos 4 cuadros y 7 esculturas de sus famosas mujeres azules viste distintos lugares del Café Montesol. Se trata de una exposición que el público podrá visitar hasta el próximo martes 31 de enero.