Helena Benlloch en las instalaciones municipales del Ayuntamiento de Sant Josep. | DANIEL ESPINOSA

Hace año y medio que llegó al cargo de concejala de Cultura de Sant Josep y aunque su experiencia en política era escasa, contaba con la gran energía y entusiasmo que le caracterizan. Hoy son muchas las personas de diferentes ámbitos de la vida social las que comentan la encomiable labor que se está realizando en Sant Josep en el ámbito cultural. Y son también muchos los vecinos del municipio los que paran por la calle a Helena Benlloch para intercambiar impresiones sobre la cultura del pueblo y transmitirle desde ánimo para seguir adelante, hasta propuestas de espectáculos alternativos. Sin duda, la apertura de Can Jeroni fue un hito en este sentido para el municipio.

—Con la perspectiva que da un año, ¿Cómo valoraría la andadura de Can Jeroni desde que abriera sus puertas?
—Lo más importante que sucedió en 2016, en cuanto a cultura en Sant Josep fue la inauguración de Can Jeroni. Un nuevo centro de cultura para Sant Josep, para el municipio y para toda la isla. Ha sido un reto demostrar si realmente ha funcionado bien a lo largo de este año, si la programación ha gustado o no. Tengo que decir que me siento muy satisfecha de cómo ha ido evolucionando Can Jeroni. Hemos realizado una programación muy extensa y ha sido una sorpresa ver la aceptación que ha tenido y que ha estado lleno. 164 butacas de aforo que han estado prácticamente llenas en todos los ciclos. Además, los vecinos están contentos y así nos lo comunican.
Lo único que nos ha sabido mal es que ha tenido tanto éxito que a veces estaba tan lleno que hemos tenido que cerrar la puerta y dejar a gente fuera. Esto nos ha sabido mal de verdad.

—Y en cuanto a los puntos a mejorar, ¿cuáles destacaría?
—Sin duda el tema del aforo es limitado, también tiene un escenario de pequeño formato, para unas 15 personas y hay que adaptarse al tipo de espectáculos que son posibles. En cuanto a la entrada, la concejalía ha asumido el coste de las entradas hasta ahora. Nos encantaría seguir así, pero lo estamos estudiando porque hay compañías que trabajan con una parte de la entrada.

—¿Habrá novedades en la programación de Can Jeroni en 2017?
—Queremos ampliar la programación y hemos pensado que los jueves, día que nos queda disponible, podríamos ofrecer charlas. También estamos pensando en un ciclo titulado Parlem de cultura, que sería un mensual donde también daríamos la posibilidad a todo tipo de artistas de hablar de su libro, obra o lo que sea que quiera mostrar el artista. Todo sería los jueves, charlas y una vez al mes el ciclo. Lo cierto es que desde hoy y hasta el 1 de julio tenemos todas las programaciones de Can Jeroni y Can Curt cerradas.

—¿Qué directrices se marcó al llegar a Cultura y cómo van?
—Mi plan era hacer una programación cultural muy extensa para todos los públicos, para todos los gustos y que Sant Josep fuera un referente de la cultura en toda la isla. Y va bien, estoy contenta de la evolución y me gustaría completarlo.

—¿Qué proyectos están incluidos en ese plan?
—El proyecto de gran alcance que tengo en este municipio sería algo que me haría mucha ilusión: poder inaugurar el auditorio de Caló de s’Oli. Es un auditorio y centro cultural y artístico ubicado en la bahía de Portmany, con una capacidad para más de 400 personas sentadas en butacas. Es un proyecto que se inició en 2010, luego en 2014 hubo unas modificaciones y ha sufrido problemas técnicos, administrativos y también con la empresa adjudicataria, por eso no está finalizado a día de hoy. Le falta mucho. Pero me encantaría, mi plan es consolidar la actividad cultural del municipio, que ya ha empezado con Can Jeroni y poder llegar a inaugurar Caló de s’Oli. Esa sería mi mayor ilusión.
Además, la bahía es una zona que necesita de atención. Hay que mejorar esta zona que no tiene un centro de cultura. Esta ubicación por tanto es ideal, se tiene que terminar este proyecto y sería fantástico para los vecinos, para todo el municipio y para toda la isla. Sería muy importante.

—Otra de sus grandes apuestas es la Feria de la Sal, ¿qué le aportará a Ibiza este evento?
—La Feria de la Sal se ha presentado recientemente en la Feria Internacional de Turismo Fitur, como un nuevo proyecto turístico y cultural. Lo menciono porque además de la intención turística de atraer turistas fuera de la temporada alta de verano, tiene un carácter cultural y de mostrar nuestros orígenes. La idea es celebrar este evento el último fin de semana de octubre de cada año. La primera edición fue el pasado octubre y fue todo un éxito. Asistieron más de 1000 personas que disfrutaron de las diferentes actividades que se realizaron por la mañana y por la tarde.

Es un evento que está relacionado con la cultura porque se trata de dar a conocer la industria salinera, cómo se vivía en aquel entonces. Es la presentación de nuestra historia. Mezclamos turismo, cultura y patrimonio. Se trata de dar a conocer la historia de Ibiza porque la industria salinera ha sido la más importante a nivel histórico en la isla. Desde los tiempos de los fenicios se tiene constancia escrita, desde el s. XI, y se quiere rendir homenaje a los salineros que ofrecían su vida realmente, con ese duro trabajo, homenaje y agradecimiento a todas las personas que han trabajado en la extracción de la sal.

—Y este año, ¿habrá novedades en la Feria de la Sal?
—Pensamos ampliar las actividades y tal vez hacerlo extensivo al domingo. Que crezca y llegue a dos días. Alguna de las actividades podría pasar por la torre de la Sal Rosa.

—¿Con qué presupuesto contará San José en el área de cultura para afrontar 2017?
—Estamos contentos en cuanto al área de cultura. Se trata de un presupuesto que aumenta un 3,07% con respecto al año anterior, con lo que aumenta 12.300 euros.

—¿Qué es lo más complejo con lo que ha tenido que lidiar al llegar al cargo?
—Con las ganas que tengo de hacer cosas. Tengo mucho trabajo y proyectos en mente para hacer pendientes y me siento a veces atada de pies y manos porque falta personal. Hay que hacer grandes esfuerzos para llevar a cabo toda esta tarea con tan poquitas personas trabajando. Ojalá que en un futuro próximo se desbloquee la normativa que impide la contratación del personal en las administraciones públicas. Sant Josep ha crecido mucho en población en diez años y los empleados del Ayuntamiento son prácticamente los mismos. Necesidades y labores crecen, con la misma gente trabajando, eso nos crea muchos problemas. Si esto se desbloqueara nos iría muy bien porque en nuestro caso no es falta de recursos económicos, sino del cambio en la normativa que nos permita sacar oposiciones.

—¿Considera ahora que gobernar era lo que parecía antes de llegar al cargo?
—Me ha sorprendido un poco porque en ocasiones es un quiero y no puedo, en mi caso estamos atados, nos gustaría hacer mucho más. O tengo ideas que para mí son fantásticas pero que a la hora de la verdad no son factibles por diversas razones. Haces lo que puedes, pero no es falta de ganas. Eso, si no estás dentro, la visión es diferente. Mucho trabajo, proyectos, ganas de hacerlo muy bien, poco personal y buena voluntad que no falta ni faltará. Es más duro de lo que parece. Yo me lo tomo muy en serio todo, soy muy sensible y todo me afecta un montón, igual es ese mi problema. Tienes que manejar muchas cosas. Los regidores que hemos salido elegidos no solo trabajamos para los que nos votan, que gracias a ellos estamos en el equipo de gobierno, pero trabajamos para todos.

—¿Qué novedades o proyectos nos puede adelantar desde el área de Cultura de Sant Josep?
—Hay un nuevo proyecto que se llama Josepins del mon. Empezará en este 2017, el 17de marzo. Significa la celebración de aniversarios de personas importantes del municipio ya sean josepins que han estado por el mundo o extranjeros que han llegado a nuestro municipio con una trayectoria de vida excepcional digna de dedicar un acto cultural o presentación para que todo el mundo pueda conocer su experiencia. Arrancará con un nuevo documental inédito del famoso falsificador de obras de arte afincado en nuestro municipio, Elmir de Hory, producido por José Luis Mir.

Otro nuevo proyecto de verano será Xerrades a la fresca, que será un ciclo de charlas por la tarde, al aire libre, con personas interesantes de nuestro municipio. Podrán interactuar con otros vecinos para hablar de diferentes temas. Por ejemplo estarán el politólogo Pere Serra, la pintora Julia Roberts, el director del Museo Nacional de Arte Contemporáneo de Seúl Bartomeu Marí, David Tur o Natalia Figueroa. Personas que vivan en nuestro municipio.

—Tengo entendido que los vecinos del municipio le paran por la calle para comunicarle sus impresiones sobre su trabajo e incluso hacerle peticiones, ¿es cierto?
—(Risas). Sí, así es. Me dicen cosas como: muy bien, Helena, ánimo que lo estás haciendo muy bien. Pero también realizan propuestas como espectáculos fuera de lo normal, o me piden que les sorprenda. Quizás lo más llamativo que me han planteado es un festival de blues que ya estamos pensando en cómo organizarlo porque me gustaría. Tenemos contactos buenos, hemos pensado que primero podríamos empezar con un fin de semana y luego ir viendo. También me han propuesto exposiciones de arte en la calle de distintos artistas. Y sobre todo agradecen que la entrada a Can Jeroni sea gratuita. Vamos a intentar mantener que siga siendo así, pero lo estamos estudiando.