Una imagen de la calle de las farmacias de Vila, en la que dos mujeres vestidas de pagesas miran fijamente a un carrito de helados. Una estampa de Dalt Vila desde el puerto en el que el mar mece unas chalanas de madera o la fachada del Bar Puerto, que estaba ubicado en la calle Castelar donde ahora hay una boutique. Son algunas de las fotografías realizadas en torno a 1935 y que han decidido ampliar en el Arxiu Històric d’Eivissa para mostrar la relevancia de la nueva donación.

Está compuesta por un total de 95 fotografías de pequeño tamaño que pertenecían a Úrsula Sternau. Sus padres, judíos alemanes, llegaron a la isla en 1935. Se casaron aquí y fue también en Ibiza donde nació Úrsula. Fue al año siguiente, al comenzar la Guerra Civil, cuando decidieron marcharse «debido al peligro que suponía para una familia de origen judío estar aquí durante la contienda», explicó ayer la directora del Arxiu Històric d’Eivissa, Fanny Tur.

Las imágenes forman parte del paisaje en el que se movió esta familia durante los años que residió en la isla en torno a 1935-1936. Una estancia muy breve en la que vivieron en una bonita casa en Dalt Vila y durante un tiempo regentaron el Bar Puerto, por lo que muchas de las fotografías corresponden al interior y exterior del citado establecimiento.

Son imágenes que ha enviado desde Buenos Aires (Argentina) Úrsula Sternau, que a sus 81 años ha corrido con todos los gastos del envío de esta cesión del material pese al ofrecimiento del Arxiu de costear el transporte de las fotos. Una donación que Fanny Tur agradeció al investigador y periodista José Miguel Romero, «ya que ha sido gracias a él y a su mediación, que ha tenido lugar», explicó.

Unas instantáneas que nos muestran una Ibiza que, «no porque ya hayamos visto desde otras perspectivas, deja de sorprendernos», señaló el concejal de Cultura de Vila, Pep Tur.

Sin embargo, estas 95 fotografías no fueron las únicas nuevas adquisiciones que mostraron ayer en el Arxiu, también una donación muy generosa de una vecina de la ciudad de Ibiza, que ha querido mantenerse en el anonimato de un vestido de gonella, una trenza de pelo natural, cintas, mangas, mantones, pañuelos, etc. que se calcula, pudieran ser del s. XIX.

Además, unas postales que se encontraron en un mercadillo de Madrid de las islas de Ibiza y Formentera y una carta marítima datada en 1764 que se halló en un anticuario de Sevilla, junto a una serie de libros de autores de las islas.

Y completaban estas diversas adquisiciones una serie de libros de anuarios de la Guardia Civil que ha donado el historiador Antoni Ferrer Abárzuza y una fotografía original que ha donado la propia archivera Fanny Tur de finales del s.XIX del fotógrafo Carlos Bertazioli. «Uno de los primeros fotógrafos que hubo en Ibiza», apostilló.

Además, el Arxiu Històric d’Eivissa está trabajando en los últimos tiempos en la digitalización, de la que ya se presentó una parte del Arxiu de Urbanisme y del Registro Civil. El Arxiu Històric del Ayuntamiento de Ibiza tiene registros civiles no solo del Ayuntamiento de Vila sino también de otros ayuntamientos de la isla e incluso de Formentera. Una documentación muy extensa que abarca desde 1750 hasta 1985 y que refleja datos como nacimientos, defunciones, bodas, bautizos, etc.

«Pensamos que es una información relevante para poner a disposición de los ciudadanos gracias a las nuevas tecnologías. Es también para todas aquellas personas que de, alguna manera, están buscando sus orígenes y muchas veces ya están fuera de Ibiza, por lo que colocar toda esta información en red nos parece una buena iniciativa», explicó Pep Tur quién añadió que, «la información todavía no está colgada en red, pero lo estará en el mes de febrero para que la gente la pueda consultar».