De «extraordinaria» tildó ayer el poeta ibicenco Antoni Marí i Muñoz la noticia de haber quedado entre los 6 finalistas del primer Premio Nacional de Poesía Meléndez Valdés al mejor libro de poesía publicado en España durante 2016.

Han venido unos amigos es la versión española de un libro originalmente escrito en catalán y publicado hace 4 años bajo el título de Han vingut uns amics. «Pero naturalmente no es una traducción, sino una reconstrucción de todo poema que he estado realizando durante estos 4 años».

Se trata de un solo poema que tiene más de 2.000 versos. Un poema narrativo por tanto en el que se cuentan cosas. Y según narra el propio autor, comienza la historia con un sujeto poético, un hombre que ha tenido una intervención quirúrgica en la columna vertebral y decide irse a una casa en la que aparecen ligeras menciones, «que un tipo listo podría entender que fuera Ibiza», aunque el nombre de la isla no aparece. Él está acompañado de una monja carmelita, «que podría ser una de las monjas de Es Cubells», que tampoco se nombra en el libro aunque sí aparece Llentrisca, la montaña que hay al lado de Es Cubells.

Al estar solo, este hombre comienza a escribir cartas a sus amigos para que vayan a verle y si no pueden, al menos que le escriban cartas. Un día llega alguien que dice que escribe poesía, «que podría ser Petrarca», que va a ver al enfermo y empieza a describir lo que podría ser la poesía y el mismo protagonista prueba si es capaz. «El poeta le dice que la poesía libera de los compromisos, te hace más autónomo y suficiente respecto al mundo de las cosas y que la poesía es la máxima experiencia de la libertad». Entonces él se pone a pensar sobre lo que le dice el poeta, está enfermo, necesita ayuda, pero en un momento determinado comienza a escribir el verso «han venido unos amigos esta tarde a visitarme», que es el primer verso del libro que acabas de leer.

«Yo estoy muy contento. Lo he vuelto a leer después del susto de ser finalista y me ha gustado mucho», aseguró el poeta ibicenco que añadió que, «tengo muchos otros reconocimientos, y algunos quizás más relevantes, pero es una alegría total cada uno de los galardones que llegan.

En este sentido, para Marí, «la literatura es un ejercicio tan solitario que cuando llega una efeméride pública te encanta porque sales, ves a los amigos, criticas y si no, estás solo en casa». Por otra parte, «también ves gente que está interesada en tu obra y dejas de ser tan pesimista porque observas que tu trabajo gusta. También porque en España, no digo Somalia, lee muy poca gente», comentó en tono jocoso.

A partir de esta traducción del poeta ibicenco, «se abrió una nueva línea de investigación sobre la autotraducción». De hecho, «se inauguró en París el primer congreso de autotraducción y tuve que abrirlo yo con mi experiencia traductora». Ocurre con otras lenguas, pero «hay tal proximidad entre el catalán y el castellano, que dificulta mucho la traducción», observó Marí.

El premio, dotado con 4.000 euros para el ganador, está organizado por el Ayuntamiento de Ribera del Fresno, en colaboración con la Diputación de Badajoz y la Junta de Extremadura. El galardón está enmarcado en los actos de conmemoración realizados por la localidad natal del bicentenario de la muerte de Juan Meléndez Valdés, uno de los principales poetas del siglo XVIII español.

Antoni Marí nació en Ibiza hace 73 años. Es un poeta y ensayista que estudió Filosofía y Letras. Profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, actualmente es catedrático de Teoría del Arte en la Universidad Pompeu Fabra.