Balears puede presumir de su historieta. Lo avalan dos Premios Nacionales (Francesc Capdevila ‘Max’ y Bartolomé Seguí); 50 autores en activo en la actualidad y tres librerías especializadas. Y eso no es todo, el cómic con marca isleña se ha ganado el prestigio «a pulso».
Ahora, en la que es la 35 edición del encuentro del sector más importante del país, el Saló Internacional del Còmic de Barcelona, las editoriales que editan y trabajan este lenguaje acudirán «de la mano» con una finalidad común: «Ganar presencia». Así será gracias al ‘islote’ que estos días confeccionan los técnicos del Institut de la Llengua i la Cultura de les Illes Balears (Illenc), el estand «más grande» de este año, con un total de 28 metros lineales. Cinco sellos lo ocuparán con su catálogo: Dolmen Editorial, Ausaider, Editorial Di7, Edicions del Despropòsit y Ominiky.
Este nuevo escaparate, «una gran apuesta» del Illenc por la promoción y la venta del cómic de las Islas, estará sufragado entre esta institución (el 60 %) y las propias editoriales. Esto supone que «muchas editoriales pequeñas, que antes no podían acudir, ahora tienen la oportunidad de hacerlo», remarcó el director de la entidad, Josep R. Cerdà.
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Este Cerdá ya ja aprendido lo que es un posado. No hay noticia de su tinglado en que no aparezca tan sonriente, tan campante, tan contento de si mismo.