Concentración y silencio, eso que a veces les cuesta tanto alcanzar a los niños que cada día ayuda Apneef, es lo que se podía sentir durante el taller que ayer tuvo lugar en el Hotel Pacha. Por cuarto año consecutivo, la Asosiación de Personas con Necesidades Especiales de Eivissa y Formentera (Apneef) presentó ayer al público uno de los talleres de pintura que forman parte de la terapia por medio de la cual se intenta pontenciar al máximo sus capacidades y que, a la vez, representa una especie de oasis de paz y creatividad para sus intensas rutinas.

Esta iniciativa, que no hubiera sido posible sin la colaboración de Alba Pau y del Grupo Pacha, ha sido protagonizada por los artistas plásticos Lina Torres y Gustavo Eznarriaga que también hicieron lo propio en el calendario solidario de este año de la asociación. También se ha llevado a cabo en los otros municipios de la isla para porder acercar la actividad a los niños y en las que han participado más de 60 pequeños. La jornada consta de dos talleres, uno a cargo de cada artista, en los que no ha faltado color. Uno, de pintura al agua en la que los niños podían estampar grabados y formas inspiradas en los grafitis urbanos y otro que representa un árbol a partir de ramas secas y pasta de papel con el que las decoran y después lo coloran a su gusto.

Por su parte, Carmen Boned, responsable del área de planificación estratégica de administración y comunicación de Apneef, explicó ayer a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA que estos talleres son «una manera de agregar pinceladas de arte, de música y de creatividad a sus rutinas llenas de actividades. Son niños muy activos y les encanta el taller». Y destacó también que «todo está adaptado a sus necesidades, es un espacio donde pueden expresarse con total libertad».

Las obras que surjan de esta actividad formarán parte de la subasta solidaria Pinceladas de sonrisas, que se llevará a cabo posiblemente en septiembre de la mano del Grupo Pacha y que también contará con la colaboración de artistas de renombre que aportaran su granito de arena al evento. El año pasado la subasta recaudó 26.410 euros que fueron destinados a infraestructura necesaria para la atención y el cuidado de los niños de la asociación.