La noche del jueves en Las Dalias de Sant Carles fue muy especial, ya que Ky-Mani Marley se estrenaba en Ibiza 40 años después de que lo hiciera su padre. El Ibiza Reggae Festival trajo a artistas de envergadura pero también quiso apostar, como siempre, por lo local. El evento daba comienzo a las 19.00 horas de la tarde con los incondicionales djs de la organización, como George Solar y su dub reggae, un estilo de reggae más electrónico que nació en los 70 y que resurge de nuevo.

El aforo completo llegó a las 21.30 horas de la noche cuando la también hija de uno de los grandes del género, Xana Romeo, interpretaba las canciones de su debut, Wake Up. Y es que la evolución del reggae llega de la mano de sus hijos. Saltaba a la vista y al ‘oído’ que la cantante dará que hablar en la escena y dejó claro, además, «estar encantada con la isla».

Sobre las 22.30, y hasta no más tarde de la medianoche, K-Mani hacía su esperada aparición deleitando con su inconfundible voz rasgada y la potencia y el ritmo heredados de su padre. Entre alguna que otra desaparición espontánea, el ganador de dos Grammys sacaba a relucir su propia marca y estilo a través del reggae más acústico, donde las guitarras fueron una pieza importante del directo. Por supuesto, debía hacer honor a su padre y a su público con algunos míticos temas, como One Love.

Pasada la medianoche el mallorquín Hermano L, pionero de la escena reggae nacional, empezaba su actuación en la sala interior. Le siguieron Blueskank, Pato Ranking y The Serranites, en una programación que se prolongó hasta las cinco de la madrugada.

El festival

Óscar es uno de los organizadores del Ibiza Reggae Festival de la Asociación Cultural Ibiza Reggae Yard. Para él, la vuelta de Marley a la isla es un ‘hito histórico muy importante’. Ky-Mani goza una carrera artística muy reconocida conseguida por méritos propios, aunque el apellido pueda ayudar. Ha destacado del resto de sus hermanos por su talento y estilo propio. Sobre el Festival, Óscar explicaba al PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA que llevan como 9 años trabajando, primero en formatos pequeños y que han ido creciendo y apostando para hacer crecer la escena y ofrecer una alternativa dentro de lo que es el género, ‘que es lo que nos mueve’, en la Asociación empezaron cuatro personas y ahora cuentan con más de 50 personas colaborando con ellos. «Las Dalias nos da muchas facilidades para montarlo todo, es un espacio muy particular y está especialmente diseñado para esto. Además, su equipo de sonido es completamente artesanal, reproduce un sonido único e ideal para este estilo musical», apuntó.