Unos 45 alumnos de l’Escola d’Arts y 25 del IES Algarb de ‘Fundamentos del Arte’ e ‘Historia del Arte’ protagonizaron ayer una de las iniciativas artísticas que más éxito ha tenido en la isla últimamente. La exposición de Keith Haring que alberga La Nave Salinas desde el pasado 1 de julio ha extendido su calendario hasta el próximo 13 de octubre con el fin de acercar la muestra a los escolares de diferentes edades «cumpliendo así también el sueño del artista, es una manera de completar el ciclo llegando a los niños», señaló Alejandra Navarro desde la organización del centro que se encuentra frente al mar. «Es como el sueño de todo espacio de arte».

Ayer quedó inaugurado este ciclo ‘Escola a La Nave’ impulsado por el profesor del IES Algarb Martín Vila en colaboración con Amable Palacios y Marga Alemany, profesores de l’Escola d’Arts, que también cuenta con el apoyo de los ayuntamientos de Sant Josep y Vila, y que consiste en que los alumnos de diferentes colegios y edades de la isla puedan acercarse a las instalaciones de La Nave en Salinas y empaparse de este artista y su obra, cuya muestra ya han visitado más de 10.000 personas a lo largo de este verano. Los alumnos de bachillerato disfrutarán de unos vídeos explicativos sobre cómo se montó la exposición y otro de animación basado en los dibujos del artista y su trayectoria. Seguidamente podrán optar entre tres talleres paralelos sobre las áreas de trabajo del artista como grafiti, estampación de camisetas -método con que Haring popularizó su producción- y de body painting.

En la charla introductoria el profesor Vila comentó a los alumnos que «a los artistas siempre les cuesta que la gente los comprenda pero siempre tuvo un mensaje positivo que dar y está presente siempre presente en su obra».

Además se caracterizó por pensar que «el arte siempre tiene que estar en movimiento», la vida y el arte son para él la misma cosa y se ha inspirado en el Pop Art, en Picasso y en algunos artistas humanistas. «Para aprender algo hay que vivirlo» y esto queda ampliamente representado en el concepto de las actividades propuestas en esta iniciativa para ‘vivir’ a este artista que no se dirigió nunca a las elites. Haring también sostuvo que «no hay que olvidar al niño que fuímos», por esto al morir dejó todo su dinero a una fundación que se dedica a proteger a los niños del SIDA, enfermedad que lo llevó a la muerte con 31 años.

A su vez, Amable Palacios señaló a que es «una auténtica ventaja tener en Ibiza una exposición de un artista internacional y no depender de unas proyecciones o unas diapositivas sino de poder verlo en directo y estar dentro».

Salir del aula

Por su parte, Martín Vila comentó que la exposición -que solo puede verse en ciudades como Ámsterdam, Barcelona, San Francisco o Nueva York- acababa el día 30 de septiembre pero se ha podido alargar dos semanas más para ponerlo dentro del calendario escolar y se puso en marcha todo el engranaje de talleres con el apoyo de l’Escola d’Arts, de Alejandra Navarro y del artista urbano HOSH. Se calcula que de esta iniciativa se beneficien unos 800 alumnos en los diferentes turnos disponibles. Los más pequeños disfrutan de una visita por la sala y un espacio de dibujo libre y se van «fascinados».

Palacios agregó también que «la actividad de talleres está pensada para alumnos de bachillerato y de Historia del Arte de entre 14 y 17 años. No nos queríamos quedar en que fuera una simple visita a una exposición y nada más. Queríamos que fuera más interactiva y que fomentase y propiciase la creatividad de los alumnos con el objetivo de que salgan de las aulas y tengan una experiencia artística de primera mano».

El artista urbano HOSH fue el monitor del taller de grafiti y comentó que «es una muy buena iniciativa en especial para los de estudiantes de arte, te entra por el ojo y por todos los sentidos. Siempre les llama la curiosidad y poder pintar así en un espacio ‘legal’ es un privilegio. Hago talleres para todas las edades, siempre los adapto y aprovecho esa falta de límites que tienen los más pequeños y siempre salen cosas curiosas».

Jose Llamas, alumno 2º de bachiller de l’Escola d’Arts, confesó que «es una buena forma de dar a conocer artistas, su historia y sus trabajos. Experimentar estos talleres es una manera de sentirnos más unidos al artista».