Por ello, la propia Ruiz Sastre ha comisionado una magnífica exposición en el museo de Dalt Vila en la que se le rinde un merecido homenaje. Lleva por nombre Erwin Berchtold. Razones para un catálogo y fue inaugurada ayer por la noche y se podrá ver hasta el próximo 11 de febrero de 2018. Concretamente es, según explicó ayer la directora del MACE a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA, «una muestra que refleja una visión diáfana y clarísima de quién es el pintor Erwin Bechtold».
Dividida en seis series
Para conseguir el objetivo, las obras que se pueden contemplar se dividen en seis series que «han sido especialmente escogidas para ilustrar perfectamente la obra de un autor que tiene una trayectoria muy larga en la vida y muy madura en la obra».
La primera lleva por nombre Monoserie y está compuesta por doce pinturas y doce secuencias de sonido de 12 minutos en total, todas creadas en el año 1979. Se trata de una serie que, según explicó Ruiz Sastre, «es un misterio porque no sabemos si para el espectador del siglo XXI seguirán manteniendo el espíritu de vanguardia con el que fueron concebidas o se han convertido en todo un clásico»
La segunda serie que se puede ver en esta exposición es Discordia, y está formada por 12 pinturas fechadas en el año 2007. La tercera lleva el evocador nombre de Notas Musicales, y la conforman seis dibujos creados en 2013. Por su parte, la cuarta es Widersprechung, un término alemán que traducido al castellano sería Una jurisdicción más amplia y está formada por seis dibujos de 2015. Y, finalmente, la quinta y última es la serie Umspielung o Embellecimiento, de seis dibujos de 2017. En total, son 42 obras que se sumarán a una instalación que lleva por nombre Hommage y en la que el artista nacido en Colonia integra en el centro de la sala y a la perfección 54 pequeñas pinturas que contienen los nombres de las personas que han impulsado o inspirado su trabajo a lo largo del tiempo con telas y alfombras y los elementos arquitectónicos propios del Museu d’Art Contemporani d’Eivissa.
Con todos estos elementos, Elena Ruiz Sastre definió ayer la exposición Erwin Berchtold. Razones para un catálogo como «entusiasta y melancólica». Y es que, por un lado, la directora del MACE aseguró estar especialmente orgullosa de la muestra, en la que lleva trabajando conjuntamente con el artista alemán unos dos años, mientras que, por el otro, aseguró sentir «cierta melancolía al ver que se trata de una exposición conmemorativa, un repaso de la obra de un artista que a sus 92 años de edad no para de trabajar ni un segundo, repleto de energía, creatividad, ilusión y entusiasmo».
El origen de la muestra, un catálogo razonado sobre Bechtold
Según explicó Elena Ruiz Sastre el origen de la exposición que se podrá ver hasta el mes de febrero de 2018 en el MACE está en la publicación de un catálogo razonado sobre la figura del propio Erwin Bechtold que también se presentó ayer.
Se trata de dos volúmenes de una grandísima calidad escritos por la doctora Kirsten Maria Limberg. En uno de ellos está recogida la monografía del artista alemán y en el otro el catálogo de toda la obra que ha creado durante sus años en activo, recogido de forma cronológica, desde que comenzó en el mítico Grupo Ibiza 59 a los últimos que pintó este verano para el Festival de Piano de Sant Carles.
Han sido editados por la editorial Walter Köning, en alemán con un pequeño anexo en castellano y por su calidad, documentación y extensión, puede acabar convirtiéndose en un documento de referencia para los historiadores y los investigadores de arte sobre la trayectoria del creador germano.
No en vano, la trayectoria profesional de Erwin Bechtold ha recorrido un largo camino por el arte contemporáneo, desde el informalismo hasta la austeridad de las variaciones del ángulo encima de una superficie plana. No en vano, ha sido capaz de ir variando su trazo desde las formas sensuales sobre grandes superficies blancas de sus inicios hasta las figuras geométricas, que empiezan a aparecer en sus pinturas a mediados de los años 60.
A lo largo de su trayectoria ha conseguido numerosos premios, el primero de ellos en 1974, cuando logró el primer premio de la VI Bienal Internacional de Arte de Ibiza. También destaca el premio FAD de interiorismo de 1961, el premio Miró de 1973, el de Profesor Honorario por su obra vital en Alemania, el Islas Pitiusas en Ibiza, el premio Ramon Llull en 2006 o la medalla FAD honorífica en 2010.
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